Miles de billones de cálculos por segundo para acelerar la ciencia. Las instalaciones del consorcio Barcelona Supercomputing Center – Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CSN) albergan el ordenador más potente de España y el único que tiene dos sistemas en la lista de los 20 supercomputadores más potentes de planeta.
Para la industria farmacéutica, que está a la vanguardia en el uso de inteligencia artificial en todo el ciclo de vida del medicamento, el potencial del uso de estos sistemas es estratégico para seguir avanzando en la búsqueda de nuevos fármacos y soluciones que aceleren y optimicen la llegada de los ya existentes a los pacientes.
Es por ello que Farmaindustria ha decidido apoyar activamente la candidatura del BSC-CNS, un consorcio público del Gobierno de España, la Generalitat Catalana y la Universidad Politécnica de Cataluña, para el proyecto de AI Factory. Esta iniciativa surge de la convocatoria de la Empresa Conjunta Europea de Computación de Alto Rendimiento, de la Comisión Europea, y supone un cambio de paradigma en la colaboración público-privada al promover el uso de la capacidad de computación del centro por parte del mundo empresarial.
“El proyecto de AI Factory representa una oportunidad única y transformadora tanto para el sector público español como para la industria farmacéutica. La inteligencia artificial ya está transformando nuestro sector y esta iniciativa puede impulsar aún más las actividades de I+D de nuestro sector, esenciales para las más de 130 compañías farmacéuticas a las que representamos”, afirma Juan Yermo, director general de Farmaindustria y quien ha suscrito la carta de apoyo para la candidatura.
El BSC-CNS alberga el Marenostrum 5, una de las máquinas más completas y versátiles del mundo al servicio de la comunidad científica y que tiene tres funciones principales. Proveer de recursos de supercomputación a proyectos de investigación de forma gratuita y mediante iniciativas competitivas; realizar proyectos de I+D en las áreas de computación, ciencias de la vida, ciencias de la tierra e ingeniería, y por último promover la transferencia de tecnología a través de la formación de investigadores y la comunicación con el público.
Además, recientemente se ha instalado en el BSC Quantum Space, el primer ordenador cuántico con tecnología 100% europea y cuya capacidad se unirá al desarrollo de los proyectos de la entidad. El que se define como “la joya de la corona” es un sistema que se acaba de instalar y que unirá su capacidad a la del Marenostrum 5, con el potencial de aumentar de manera notable el impacto de la investigación y la innovación.
Gran potencial para la industria farmacéutica
En el contexto del apoyo de Farmaindustria al proyecto de AI Factory, el grupo de trabajo de Innovación Digital de la Asociación ha visitado el BSC-CSN para conocer la actividad del consorcio y sus investigaciones en el marco de ciencias de la vida. “Es un cambio de paradigma a nivel de centros de supercomputación europeos. Procede del empuje de la Comisión Europea para hacer estos desarrollos de la mano de la industria y alcanzar mayor competitividad”, afirmó Alba Jené, coordinadora científica del área de Ciencias de la Vida del BSC-CSN.
El área de ciencias de la vida es una de las que tiene mayor desarrollo en el BSC, con proyectos entre los que destaca el de los gemelos digitales, encuadrada en la Iniciativa Europea de Gemelos Humanos Virtuales (VHTs). Estos son representaciones digitales de estados de salud o enfermedad en distintos niveles, de células a tejidos, órganos y sistemas de órganos, diseñados para imitar y predecir el comportamiento de sus homólogos físicos frente al uso de fármacos o la interacción con otras enfermedades, por ejemplo.
Farmaindustria informará a sus compañías asociadas del avance de este proyecto y de todas las oportunidades que vayan a surgir para seguir desarrollando proyectos de supercomputación gracias a esta colaboración.
La candidatura del BSC, a la que también ha apoyado el Gobierno catalán, se resolverá antes de final de año y entrará en vigor a partir de 2025. El objetivo de la Comisión Europea es crear al menos cinco fábricas de IA en toda Europa, reforzando el compromiso de la Unión Europea con el avance de la tecnología y la innovación en materia de IA.