Las campañas de vacunación han sido y son responsables de grandes avances en salud y en supervivencia desde su implantación en el siglo XIX. No en vano, gracias a las vacunas se salvan entre 3,5 y 5 millones de vidas cada año, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El importante papel de estos fármacos, así como los retos y el futuro de las vacunas fueron debatidos este lunes en la sesión científica Logros y oportunidades de la vacunación en España de la Real Academia Nacional de Medicina de España (RANME), organizada por la Asociación Española de Vacunología (AEV) en colaboración con Farmaindustria.
La jornada, que coincidió con el arranque de la Semana Mundial de la Inmunización (del 24 al 30 de abril), fue inaugurada por la directora general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad, Pilar Aparicio, quien destacó que “la investigación tiene unos frutos inmediatos en la mejora de la protección de la salud, y junto al desarrollo industrial son dos aspectos clave para nuestro país”.
El presidente de la RANME, Eduardo Díaz Rubio, reseñó que “la vacunación es, tras el agua potable, el arma más eficaz para reducir la incidencia de enfermedades prevenibles y, por tanto, contribuye de manera decisiva en el bienestar de la humanidad”.
Por su parte, Emili Esteve, director del Departamento Técnico de Farmaindustria, recordó que “las vacunas de la Covid han sido un gran ejemplo del papel que pueden jugar estos fármacos no sólo en la salud, sino en el bienestar y en el desarrollo económico y social de la sociedad. Y, como señala el eslogan de la Agencia Europea del Medicamento este año, cada dosis cuenta para estar protegido”.
Entre los principales mensajes de la jornada, destacó el valor del trabajo de la comunidad científica para encontrar nuevas vacunas – más de 100 actualmente están en investigación sólo en Europa – y de la investigación básica, cuya importancia es crucial para avanzar en el número de enfermedades que pueden prevenirse gracias a las vacunas.
El presidente de la AEV, Jaime Pérez Martín, hizo hincapié en este punto y en cómo “la inmunización involucra a muchas personas, organismos, sociedades e instituciones diferentes que han de trabajar juntas para prevenir lo máximo posible las patologías prevenibles y obtener los mejores resultados en salud”.
Además de la investigación, se subrayó la importancia de la evaluación de las vacunas durante la pandemia de Covid y el papel de la industria farmacéutica en el cumplimiento de los requisitos de aprobación. Lo hizo Agustín Portela, jefe de Área de la División de Productos Biológicos, Terapias Avanzadas y Biotecnología de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), quien recordó que “en Europa se han administrado cerca de 1.000 millones de dosis de vacunas y no se ha retirado ni un lote. Debemos reconocer el gran esfuerzo realizado por las compañías”.
Por un registro nacional de vacunas
En la jornada también se abordó la efectividad de las vacunas y la importancia que tendrá el futuro registro nacional de vacunas, como el que ya existe para la Covid-19, que permitirá disponer de mejores estudios de efectividad, ayudar en la toma de decisiones y tener una población más protegida frente a enfermedades prevenibles.
En España, en los últimos años se han logrado importantes avances en los programas de vacunación como el de la Covid, la introducción de las vacunas de la gripe y el meningococo B en niños o la del virus del papiloma humano en adolescentes varones, como manifestó el presidente de la AEV.
Investigadores, representantes de la Administración pública, del ámbito asistencial, de los pacientes y de la industria farmacéutica tuvieron voz en esta jornada, que fue clausurada por la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, quien incidió en el papel de España como ejemplo de eficiencia en la vacunación Covid y concluyó que, “para que las vacunas sigan siendo una herramienta fundamental de la protección de la salud, tenemos que seguir fortaleciendo las capacidades industriales para su fabricación en nuestro país”.