El Presidente de Farmaindustria, Antoni Esteve, aseguró este jueves, en el marco del XV Encuentro de la Industria Farmacéutica Española celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, que “es necesario reconducir el actual debate sobre los precios altos de las innovaciones farmacéuticas y su impacto presupuestario hacía una valoración positiva de los beneficios de la investigación biomédica en todas sus vertientes, tanto de aportación sanitaria, como económica y social”. El Rector de la UIMP, César Nombela; y el Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Carlos III de Madrid y Director del Encuentro, Félix Lobo, participaron también en el acto de inauguración del mismo.
La edición de este Encuentro, que cada año organiza la UIMP en colaboración con la Universidad Carlos III de Madrid y con el patrocinio de Farmaindustria, ha girado en torno a uno de los principales debates del panorama sanitaria actual: la financiación de la innovación.
En este sentido, el Presidente de Farmaindustria auguró que el horizonte que conforman las innovaciones farmacéuticas es ilusionante, y que más que evolución, lo que se presenta es una revolución: “estamos ante una nueva era de medicamentos que van a suponer un antes y un después en el tratamiento de las enfermedades que más nos afectan”, aseguró.
Para Esteve, “los nuevos medicamentos, cada vez más específicos y efectivos, conllevan una inversión en investigación sólo equiparable a la revolución terapéutica que suponen”. Por esta razón, apuntó que la industria farmacéutica y las administraciones públicas deben ser capaces de plantear nuevas fórmulas de financiación, tan creativas como sea necesario, haciendo así realidad que las demandas de los ciudadanos en materia de salud estén en concordancia con el grado de desarrollo económico y social de España.
El Presidente de Farmaindustria considera que gracias a estos nuevos fármacos se conseguirán erradicar o cronificar alguna de las enfermedades que más nos afectan como sociedad, muchas de ellas, con una alta tasa de mortalidad. Por lo tanto, la solución pasa por “el entendimiento de las distintas partes implicadas y por no aceptar que sostenibilidad, acceso e innovación puedan entenderse como incompatibles”.
El medicamento es una inversión, no un gasto
En opinión de Farmaindustria, durante los últimos años, el sistema ha sufrido una serie de ajustes que han recaído excesiva –y erróneamente- en las innovaciones, produciéndose fuertes retrasos en la aprobación de nuevos productos, persistiendo en fórmulas de contención basadas en barreras de acceso a los medicamentos, especialmente en algunas comunidades autónomas. De esta forma, Esteve cree que ha llegado el momento de superar las dificultades y conciliar intereses, para lo que es necesario plantearse nuevas políticas en el ámbito de la sanidad y del medicamento. “Hay que potenciar la inversión global en sanidad, porque nuestro país no puede permitirse reducir su esfuerzo en este campo si quiere mantener el sistema sanitario a la vanguardia del mundo”, señaló.
Todo esto pasa por empezar a considerar el medicamento como una inversión y no como un gasto, estableciendo mecanismos adecuados para su adopción y financiación como la evaluación económica de su aportación en resultados en salud. “Sólo de esta forma -aseguró el Presidente de Farmaindustria- favoreceremos el adecuado acceso a las innovaciones y la corresponsabilidad de los distintos agentes; a la vez que eliminaremos ineficiencias en el gasto farmacéutico, así como incentivos indebidos”.
Según Antoni Esteve, el sector industrial farmacéutico reúne todos los atributos del modelo económico y productivo que España necesita. En su opinión, tenemos que ser capaces de invertir de forma constante y creciente en I+D, especialmente en sectores de alta tecnología y de futuro como el biomédico. “Disponemos de un Sistema Nacional de Salud con grandes posibilidades de crear fuertes sinergias con nuestro sector para generar salud, riqueza y bienestar, y esto es algo que no podemos desaprovechar”, concluyó.