Farmaindustria celebró hoy en Barcelona su Asamblea General Ordinaria en el transcurso de la cual fueron aprobadas la Memoria Anual de actividades de la Asociación y las Cuentas del pasado ejercicio, así como el Presupuesto para el actual.
En su discurso ante la Asamblea, la presidenta de Farmaindustria, Elvira Sanz, se refirió a la compleja coyuntura que atraviesa actualmente el sector farmacéutico en España, consecuencia de la crisis económica general, y de las distintas medidas de reducción del gasto farmacéutico adoptadas por el Gobierno y las comunidades autónomas, con la consecuente caída del mercado y el lógico clima de desconfianza del sector hacia las instituciones.
En concreto, explicó que el Real Decreto-ley 16/2012 así como los tres anteriores (4/2010, 8/2010 y 9/2011) han provocando una reducción del gasto farmacéutico público a través de oficina de farmacia sin precedentes. “Hemos llegado a un valor que es tres cuartas partes de lo que era en mayo de 2010 —máximo histórico—; y acabaremos 2013 con una contracción del gasto en farmacias del orden del 30%. Dentro de tres años, sin medidas adicionales, en este segmento llegaremos a cifras comparables con las de 2002, un salto atrás en el tiempo de 14 años”, señaló.
A esto sumó las reducciones en el ámbito hospitalario, puerta natural de entrada del mayor número de fármacos innovadores, partida que, tanto en 2011 como en 2012, apenas creció y para la que se prevén caídas de hasta el 3% hasta 2016.
La presidenta de Farmaindustria alertó sobre las consecuencias que todo ello está teniendo para las compañías farmacéuticas, que se están descapitalizando, reduciendo su capacidad de inversión en I+D+i, perdiendo músculo para emprender el camino de la internacionalización y teniendo que llevar a cabo recortes en materia de empleo. No obstante, y a pesar de recalcar la situación extrema a la que ha llegado el sector, puso de manifiesto el potencial que esta industria sigue teniendo para aportar en el proceso de construcción de un nuevo modelo productivo para España, y en su colaboración con los esfuerzos del Gobierno por garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario. “Nuestra contribución a la sostenibilidad del SNS es incuestionable, pero nuestra aportación ha sido muy elevada, y ya no hay más margen para nuevos sacrificios, salvo los derivados de las medidas ya adoptadas”, afirmó, advirtiendo de que no se puede seguir actuando en la esencia de este sector, que es la innovación, ni cercenando su mercado natural actuando sobre los productos más novedosos.
En este sentido, e insistiendo en que el gasto farmacéutico ha dejado de ser un problema para las arcas públicas, hizo hincapié en la necesidad de agilizar la aprobación de nuevos tratamientos, alineando tiempos a los estándares europeos y utilizando un procedimiento objetivo, transparente y predecible, que respete los principios internacionales de evaluación terapéutica, así como frenando el establecimiento de nuevas barreras de acceso a la innovación por parte de las comunidades autónomas y garantizar así la equidad en todo el territorio nacional en materia de prestación farmacéutica.
Asimismo, expresó su confianza en, por un lado, poder diseñar un escenario de estabilidad y certidumbre regulatorias para los próximos años que permita compatibilizar la sostenibilidad de las cuentas públicas, con un acceso de los pacientes a las innovaciones y un desarrollo de la actividad empresarial; y, por otro, en la puesta en marcha de un instrumento que posibilite el cobro automático de la deuda, y resolver así, de forma definitiva, el problema de la demora en los pagos que afecta a los hospitales públicos.
“Ha llegado el momento de construir, de generar riqueza, de consolidar, garantizando la viabilidad de nuestro sistema sanitario público, pero garantizando también el acceso de los españoles a los mejores tratamientos disponibles, los que curan enfermedades, los que mejoran su vida notablemente y los que nos permiten seguir avanzando por la senda de la investigación” concluyó Elvira Sanz, resaltando las señas de identidad del sector farmacéutico—innovación, calidad, competitividad, flexibilidad— como herramientas de trabajo útiles para lograr un trato justo y equilibrado de las Administraciones Públicas y que esta industria pueda recuperar una posición dinamizadora en la economía española.
Por último, destacó la positiva relación y el grado de entendimiento alcanzado con el Ministerio de Sanidad, y el apoyo que el sector ha encontrado tanto en la figura de su titular, Ana Mato, como en el resto de su equipo.