Las adicciones, incluyendo el alcoholismo, afectan ya a más de 30 millones de personas en Europa y Estados Unidos, consumiendo más del 3% de los recursos sanitarios, según datos que aparecen en el último número de la revista Redes de Investigación en Medicamentos, que edita FARMAINDUSTRIA, y que en esta ocasión se dedica a la investigación de los trastornos adictivos que está llevando a cabo la Red de Trastornos Adictivos (RTA) del Instituto de Salud Carlos III.
En concreto, en España se estima que en torno a un 10% de la población de 15 a 64 años bebe diariamente, y casi un 20% se emborracha al menos una vez al año, cifra esta última que sube algo más del 30% en la población de 15 a 34 años y a casi el 50% en la población de 14 a 18. Por otro lado, se calcula que puede haber en España más de un millón de consumidores habituales de cannabis y más de 200.000 de cocaína, uso que a veces se inicia a una edad muy temprana (14-15 años). Sólo en 2008 hubo más de 100.000 urgencias hospitalarias y unas 800 muertes por intoxicación aguda con drogas ilegales y aproximadamente 50.000 personas entraron en tratamiento por abuso o dependencia de estas sustancias. En la mayor parte de las muertes por consumo de estas sustancias sigue estando implicada la inyección de heroína. Aunque en nuestro país ha descendido bastante el consumo problemático de esta droga, sobre todo inyectada, puede haber aún algo más de 60.000 consumidores que sobre todo la fuman, de los que algo más de la mitad está en tratamiento de mantenimiento con opioides (TMO), principalmente metadona. Además, existirían casi otros 40.000 ex consumidores de heroína en TMO. Los inyectadores actuales de drogas podrían ser unos 20.000 y muestran una salud muy deteriorada (30-35% infectados por el VIH y dos de cada tres por los virus de la hepatitis) y una alta prevalencia de conductas sexuales de riesgo y de inyección.
La Red de Trastornos Adictivos se creó en 2003 como respuesta de un grupo de investigadores de excelencia, heterogéneos como la propia naturaleza de las adicciones, comprometidos con la búsqueda de soluciones efectivas para este grave problema de salud. Cabe destacar que España cuenta con uno de los mejores conjuntos mundiales de investigadores en drogas de abuso.
Esta Red, que engloba 31 grupos de investigación en los que se integran 300 profesionales, se fijó como objetivo general conseguir que la adicción sea tratada como una enfermedad, incorporada al sistema público de salud, aportando a través de la investigación los conocimientos sobre fisiopatología, etiopatogenia, terapéutica y prevención que permitan dar una solución a uno de los problemas de salud más acuciantes del mundo occidental. Estos objetivos se agruparon en cuatro grandes temáticas horizontales que determinan los elementos principales de su actuación en investigación: vulnerabilidad a la adicción, policonsumo, patologías y complicaciones médicas asociadas, y tratamiento de las adicciones.
Siete años después, la evaluación internacional realizada a la Red de Trastornos Adictivos ha concluido que se trata de un modelo de gran valor para el espacio europeo de investigación, algo de gran importancia si se tiene en cuenta que el problema de las adicciones no ha dejado de crecer en Europa. Aunque el uso de opiáceos y su mortalidad han decrecido, el uso de cocaína, anfetaminas y nuevas drogas sigue creciendo, en especial en edades más tempranas, estabilizándose el del alcohol y cannabis. Por ello, los retos de futuro para la RTA se adaptan a esta nueva realidad social y sanitaria, buscando nuevas herramientas preventivas, diagnósticas y terapéuticas.
Junto a la monografía sobre la Red de Trastornos Adictivos, este decimoquinto número de la revista Redes de Investigación en Medicamentos se ocupa también de la revolución farmacológica psiquiátrica que supuso la utilización terapéutica de las sales de litio. Asimismo, en la sección Investigación y Economía se hace referencia al Informe Cotec 2010 de Tecnología e Innovación en España, que confirma que este año el sistema español de innovación se ha enfrentado al panorama económico más preocupante desde que la Fundación Cotec publicó por primera vez su informe en 1996.