La industria farmacéutica innovadora está comprometida con la salud y el bienestar de las personas. Su interés principal es el de investigar y desarrollar nuevos medicamentos que puedan aportar soluciones para la salud de los pacientes, bien en términos de curación de una enfermedad, bien en ganancia de calidad de vida, bien en ahorro de sufrimientos para la persona afectada y sus familiares.
Por ello, la industria farmacéutica considera a pacientes, familiares y cuidadores, a través de sus asociaciones y organizaciones, como el centro de su actividad principal y, por tanto, un interlocutor fundamental en el sector de la salud. Las compañías farmacéuticas persiguen mantener la mejor relación posible con estas entidades y establecer ámbitos de cooperación en aquellas áreas en las que se definan intereses comunes o compartidos, siempre con las garantías necesarias de independencia de las asociaciones de pacientes y respetando la normativa vigente.
En este contexto tuvo lugar este jueves una reunión entre representantes de trece plataformas, federaciones y organizaciones de pacientes y miembros de Farmaindustria para analizar en profundidad y desgranar el artículo 17 del Código de Buenas Prácticas de la Industria Farmacéutica, que fija el marco en el que deben producirse las relaciones entre ambos actores.
Así, tanto el director de la Unidad de Supervisión Deontológica (USD) de Farmaindustria, José Zamarriego, como la directora del Departamento Jurídico de Farmaindustria, Ana Bosch, recordaron a los asistentes cuáles son los principios y bases de este artículo y aclararon dudas surgidas entre los asistentes sobre el propio Código y cuestiones referentes a la regulación estatal y autonómica de aplicación en este ámbito.
“El sistema de autorregulación de la industria farmacéutica constituye una respuesta voluntaria de las compañías farmacéuticas a las demandas de sus grupos de interés y la sociedad en general de establecer criterios y normas de conducta que garanticen la confianza y credibilidad en la promoción de los medicamentos y las interrelaciones de la industria farmacéutica”, recuerda Zamarriego.
Por su parte, Bosch incide en que objetivo de estos encuentros responde al “interés de ambas partes de seguir garantizando el cumplimiento de la norma y de velar por que la relación entre organizaciones de pacientes y compañías farmacéuticas se sostiene sobre los principios de independencia, respeto mutuo y transparencia”.
“A través de este sistema de autorregulación, materializado en el Código de Buenas Prácticas, y de los mecanismos de control que velan por su cumplimiento, la industria asegura la alineación de sus comportamientos con el marco normativo nacional e internacional y garantiza que la promoción de medicamentos y las relaciones de la industria con profesionales sanitarios, organizaciones sanitarias y organizaciones de pacientes se desarrolla bajo los más estrictos principios éticos de profesionalidad y responsabilidad”, añade el director de la USD.
Certificación sobre el conocimiento del Código de Buenas Prácticas
La formación y conocimiento del Sistema de Autorregulación de Farmaindustria forma parte del compromiso que las compañías farmacéuticas y las personas que trabajan en ellas deben tener presente en su toma de decisiones. Precisamente para demostrar dicho conocimiento nació el pasado junio la Certificación del Conocimiento del Código, una iniciativa innovadora, de carácter voluntario, dirigida a todas las personas que trabajan en la industria farmacéutica y a sus grupos de interés.
Esta certificación tiene como objetivo contrastar el conocimiento individual del Código de Buenas Prácticas de la Industria Farmacéutica a través de un examen presencial. La primera edición de esta prueba tuvo lugar a finales de octubre y la USD ya ha anunciado la segunda edición de esta certificación para el próximo sábado 13 de abril de 2024, a las 10:00 horas. De nuevo, al igual que sucedió en la primera edición, el examen se celebrará de manera simultánea tanto en Madrid como en Barcelona.