Acercando la ciencia a las escuelas, el programa que promueve Farmaindustria en colaboración con la Fundación Jiménez Díaz (Madrid), el Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona) y el Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA) para contribuir a la divulgación sobre investigación biomédica entre estudiantes de Bachillerato, cumple su sexta edición y ya ha formado a 2.500 alumnos de centros de estas tres provincias.
“Desde el año 2016 venimos promoviendo estos encuentros con ilusión creciente, porque hemos visto la respuesta que han tenido los centros educativos y ya estamos trabajando para seguir haciendo crecer esta iniciativa”, valora Amelia Martín Uranga, directora asociada de Investigación Clínica y Traslacional de Farmaindustria y una de las impulsoras de la iniciativa. “Más allá de la oportunidad que nos ha puesto en bandeja la pandemia, la sociedad general y, sobre todo, nuestros jóvenes deben estar formados con información experta y contrastada sobre la importancia de la investigación biomédica y de qué conlleva poner a disposición de los pacientes un nuevo tratamiento, una nueva esperanza para mejorar su calidad, paliar los síntomas de su enfermedad o incluso curarse”, añade.
El último de estos encuentros -desarrollado de manera telemática por la actual situación de la pandemia- tuvo lugar este miércoles con estudiantes de los centros madrileños IES El Espinillo, IES Diego de Velázquez y el Colegio de Los Sagrados Corazones, y en esta ocasión se centró en la investigación clínica y el desarrollo de vacunas.
Para ello, los estudiantes contaron, en primer lugar, con la intervención de Martín Uranga, que contextualizó la jornada explicando qué sucede hasta que un medicamento llega al paciente. Recordó que se trata de un proceso largo, complejo y costoso, porque se tarda entre 10 y 12 años en desarrollar y llevar al paciente un nuevo medicamento o vacuna; porque sólo uno de cada 10.000 compuestos investigados llega finalmente al mercado, y porque desarrollar un nuevo fármaco requiere una inversión media de 2.400 millones de euros.
Asimismo, explicó qué es un ensayo clínico y cómo España ha jugado un papel destacado en esta pandemia, convirtiéndose en el primer país de Europa en número de estudios de tratamientos y vacunas contra la Covid-19. “Esto no ha sido casualidad, sino fruto de años de trabajo y de colaboración público-privada entre centros de investigación, autoridades y profesionales sanitarios y compañías que han permitido que nuestro país sea uno de los líderes en este terreno a nivel mundial”, incidió Martín Uranga.
Lucía Llanos, farmacóloga clínica del Instituto de Investigación Sanitaria de la Fundación Jiménez Díaz, fue la encargada de abundar en el importante campo de la ética en la investigación clínica, mientras que Aws Al-Hayani, especialista en Enfermedades Infecciosas de la Fundación Jiménez Díaz, se centró en el desarrollo de vacunas, tan de actualidad en tiempos de Covid-19.
Finalmente, Emilio Márquez, paciente de linfoma, trasmitió la visión del enfermo que participa en un ensayo clínico, contando a los alumnos de Bachillerato su experiencia en primera persona.
Este programa de Farmaindustria es una forma de acercar a los jóvenes las ventajas de trabajar en la industria farmacéutica.