“La industria farmacéutica es un socio estratégico para los sistemas sanitarios, pero también para la economía de los países. Lo hemos visto durante la pandemia: no hay salud sin economía, pero tampoco hay economía sin salud. Creo que todos hemos podido comprobar que la salud es la mejor inversión que un país puede hacer para su futuro”. Así lo señaló el subdirector general de Farmaindustria, Javier Urzay, en la jornada El sector salud transformado como tractor de la economía y generador de riqueza, celebrada este miércoles en el World Trade Center de Zaragoza, dentro de un ciclo sobre las transformaciones y mejoras del sistema de salud organizado por el grupo Meeting Pharma y que ha contado con la colaboración de Farmaindustria.
Urzay resaltó las aportaciones que realiza este sector al país en sus dos grandes facetas: la investigación y la producción de medicamentos. “Más conocida es nuestra aportación en salud por los medicamentos que investigamos y desarrollamos. Sólo en España, las compañías farmacéuticas invierten alrededor de 1.200 millones de euros anuales en I+D de nuevos medicamentos. Esto ha situado a nuestro país en una posición de liderazgo internacional en la fase de investigación clínica, la etapa donde se realizan los ensayos de medicamentos en personas”.
De hecho, apuntó, actualmente se ponen en marcha en los hospitales españoles una media de mil nuevos ensayos clínicos cada año, lo que genera un círculo virtuoso en todo el sistema sanitario. “Para los pacientes, estar en un ensayo clínico significa poder acceder a tratamientos innovadores hasta tres, cuatro o cinco años antes de que estén disponibles; para los profesionales sanitarios es la oportunidad para estar a la vanguardia en conocimiento científico, y para los hospitales supone ingresos extras y ahorro de costes en medicación”, apuntó. El reto en este terreno -añadió- es conseguir que, junto a esta investigación en fase clínica, España escale también en las fases anteriores: la investigación básica y la traslacional.
Fomentar la producción, cuestión de economía y de seguridad nacional
Por otro lado, menos conocida, dijo, pero igual de importante es la faceta industrial de este sector. Un reciente estudio encargado por Farmaindustria revela que el sector tiene en España hasta 103 plantas de producción de medicamentos de uso humano, once de ellas de producción de medicamentos biológicos. “En la pandemia hemos podido ver también el carácter estratégico y de seguridad nacional que tienen estas plantas. En nuestro país pudieron faltar respiradores o mascarillas durante los meses más duros del coronavirus, pero nunca faltaron medicamentos”, recordó.
“Ahora estamos viendo que no sólo es estratégico tener este tejido industrial en momentos de pandemia, sino que en una crisis geopolítica como la actual, con complicaciones en las cadenas de suministro, tener un tejido industrial propio es fundamental. Y en este terreno tenemos una oportunidad para convertir a España en un país referente en la producción de medicamentos y no depender tanto del exterior”, añadió.
Con todos estos elementos, afirmó Urzay, la industria trabaja para hacer realidad uno de los objetivos comprometidos por el Gobierno: la elaboración de un Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica. Podría ser el marco de estabilidad y visión a largo plazo que la industria reclama para desarrollar las potencialidades del sector y aprovechar las oportunidades que ofrece para reforzar la inversión y el crecimiento del país. Urzay, que insistió en el compromiso de las compañías farmacéuticas para trabajar con la Administración en la definición del plan, resumió los pilares sobre los que debe sustentarse: “Además de poner las bases para fortalecer tanto la I+D como la producción nacional de medicamentos, debe promover también un mejor acceso de los pacientes a la innovación en medicamentos en un marco que garantice la sostenibilidad del sistema sanitario”.
El medicamento como factor decisivo en la esperanza de vida
El subdirector general de Farmaindustria volvió sobre esta visión del medicamento como una de las mejores inversiones que puede realizar un país en su intervención este jueves en el III Simposio del Observatorio de la Sanidad, que organizan los medios El Español e Invertia. “El 73% del incremento de la esperanza de vida en los países desarrollados se debe directamente a los nuevos medicamentos”, afirmó.
Más allá del valor crítico de los medicamentos y la investigación que los hace posibles, insistió en el concepto de inversión, y no tanto de gasto, de los fondos destinados a la sanidad. Recordó los datos de un informe de Analistas Financieros Internacionales (Afi) en el que se detalla que elevar en dos puntos de PIB los recursos destinados a sanidad durante cinco años “conseguiría aumentar la tasa crecimiento del PIB en 0,25 puntos porcentuales a lo largo del período comprendido entre 2025 y 2040, lo que equivale a un incremento de 427.000 millones de euros”. Precisamente, el socio director de Economía Aplicada de Afi, Diego Vizcaíno, explicó las conclusiones de ese informe, titulado Inversión en sanidad: la vía española hacia la prosperidad, en la citada jornada celebrada en Zaragoza.
-Aquí puede ver completa la intervención de Javier Urzay en el Observatorio de la Sanidad de El Español: