El compromiso social de la industria farmacéutica se apoya hoy en tres grandes pilares: la I+D de nuevos medicamentos y el compromiso para que lleguen a los pacientes que los necesitan; las buenas prácticas, con la autorregulación y la transparencia como guías, y la sostenibilidad medioambiental y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Así lo destacó el director de Comunicación de Farmaindustria, Francisco Javier Fernández, en una jornada sobre los ODS en el sector farmacéutico dentro del I Congreso Iberoamericano Farmacéuticos Sin Fronteras, celebrado este miércoles de forma telemática por la delegación española de esta ONG.
Precisamente, señaló, durante estos dos años y medio de pandemia se ha evidenciado el carácter estratégico de este sector desde una triple perspectiva: sanitaria, económica y social. “El medicamento, como ha demostrado la crisis, es la base para el cuidado de la salud y el bienestar de las sociedades. Los nuevos medicamentos son la clave además del aumento de la esperanza de vida en los países desarrollados, en los que suponen hasta un 73% de dicho incremento. Estas cifras muestran que la industria farmacéutica, que es responsable del 95% de los fármacos que se utilizan e impulsa 8 de cada 10 ensayos clínicos que se ponen en marcha, tiene un claro compromiso con la sociedad que se ve reflejado de manera directa en la mejora de la salud y la esperanza y calidad de vida de las personas”, destacó.
Cooperación transparente con profesionales sanitarios, pacientes y Administración
Este compromiso social se refleja además desde hace años en una decidida apuesta por las buenas prácticas y la transparencia en su relación con la sociedad. “Consciente de que su tarea se desarrolla en un ámbito tan delicado y sensible socialmente como es del medicamento, el sector puso en marcha hace 20 años un Sistema de Autorregulación que se sustenta en el Código de Buenas Prácticas de la Industria Farmacéutica, que tiene tres órganos de control que garantizan su cumplimiento”, dijo. La transparencia es uno de los principios fundamentales de este Sistema de Autorregulación -añadió-, que se materializa en hacer públicas tanto las colaboraciones de las compañías con organizaciones y profesionales sanitarios y organizaciones de pacientes como las mediaciones y resoluciones del Sistema de Autorregulación.
Las buenas prácticas y la transparencia se reflejan también en la relación que mantiene la industria farmacéutica con los pacientes, los profesionales del sector y la Administración. “Somos un sector cada vez más volcado en la colaboración con los pacientes, para conocer sus necesidades y tratar de responder a ellas, y con la formación continuada de los profesionales sanitarios; y a la vez estamos en continuo diálogo con la Administración en busca de soluciones para mejorar el cuidado de la salud y conciliar el acceso de los pacientes a la innovación y la sostenibilidad financiera del sistema sanitario”, afirmó el director de Comunicación de Farmaindustria.
Sector crítico en la consecución de los ODS
“El otro gran ámbito actual de actuación de las compañías farmacéuticas en su impacto en la sociedad es el trabajo en favor del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) marcados por la ONU”, afirmó. En concreto, las compañías farmacéuticas están ejerciendo su papel protagonista en seis de esos 17 retos globales: Salud y bienestar; Igualdad de género; Trabajo decente y crecimiento económico; Industria, innovación e infraestructuras; Producción y consumo responsables, y Alianzas estratégicas para lograr los objetivos, lo que le hace ser uno de los sectores clave a escala global para lograr que en 2030 los ODS sean una realidad.
Especialmente destacable es la larga trayectoria de compromiso del sector con el cuidado del medio ambiente. A través de Sigre, un sistema de gestión puesto en marcha en 2001 por las compañías farmacéuticas, los distribuidores de medicamentos y las oficinas de farmacia, se logra el aprovechamiento de más del 60% de los residuos generados por los medicamentos y sus envases. “Además, las compañías farmacéuticas en España han sido pioneras en laintegración de los principios de la economía circularpara lograr un uso más eficiente de los materiales, apostando por la prevención y las medidas de ecodiseño que están reduciendo al mínimo la huella medioambiental”, afirmó.