La industria farmacéutica es uno de los sectores estratégicos para Europa, tanto por su contribución a la salud y calidad de vida de los ciudadanos como por su capacidad de impulso del sistema de I+D, su aportación a la economía y la competitividad, su generación de empleo de calidad y su firme compromiso para minimizar el impacto de su actividad en el medio ambiente.
Estas son las claves de un documento elaborado por la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (Efpia) dirigido a las nuevas autoridades europeas en el que solicita la puesta en marcha de una “nueva y vigorosa estrategia industrial para Europa”, que en el caso de la industria farmacéutica “pueda ayudar al sector a desarrollar su enorme potencial”. No en vano la industria farmacéutica invierte cada año en Europa más de 35.000 millones de euros en I+D y genera 760.000 empleos directos, de los que el 46% corresponde a mujeres (un 52% en España).
Esta estrategia debe sustentarse sobre cinco ejes de actuación: asegurar un marco regulatorio sólido y estable que permita seguir avanzando en el desarrollo y aprobación de nuevos medicamentos; mejorar las políticas de innovación y protección de los derechos de propiedad industrial; avanzar en el proceso de digitalización en el ámbito biomédico; impulsar la competitividad y el acceso a los nuevos tratamientos, y potenciar las políticas de protección del medio ambiente.
En primer lugar, la existencia de un marco legal estable para la industria es, explica Efpia, sinónimo de nuevos medicamentos más seguros y efectivos, y un cada vez mejor acceso de los pacientes a los nuevos tratamientos. Por ello el sector hace un llamamiento a las nuevas autoridades europeas para que garanticen una regulación que fomente los avances científicos, “acelerando el acceso de los pacientes a las soluciones innovadoras y optimizando los resultados”.
Para ello resulta clave el segundo de los ejes, que pasa por tomar las medidas necesarias, sobre todo en el ámbito de la protección de los derechos de propiedad industrial, para que Europa siga siendo uno de los mejores lugares del mundo para la I+D de nuevos medicamentos, sobre todo teniendo en cuenta la competencia creciente con Estados Unidos y China, y también con economías emergentes como India o Brasil. Según destaca Efpia, en la actualidad la industria farmacéutica tiene en fase de I+D más de 7.000 nuevos medicamentos, mientras que sólo en Europa se autorizan unos 4.000 ensayos clínicos anuales.
Nuevas oportunidades de empleo y crecimiento
Esta política de fomento de la I+D no sólo resulta esencial para asegurar un crecimiento sostenible del sector, sino que también creará nuevas oportunidades de empleo y crecimiento y permitirá a Europa mantener una posición de ventaja en la economía global.
También resulta clave, a juicio de Efpia, impulsar la digitalización en el ámbito biomédico y crear un Espacio Europeo de Datos de Salud que permita impulsar el uso de recursos digitales como la inteligencia artificial, algo que también será esencial para situar a Europa como uno de los centros de excelencia en investigación y desarrollo de nuevos medicamentos a escala global.
Otra de las demandas de las compañías farmacéuticas presentes en Europa es la adopción de una política comercial “ambiciosa” por parte de la Unión Europea que permita asegurar que los derechos de propiedad industrial son protegidos y respetados en todo el mundo. En este punto Efpia aboga también por una mayor flexibilidad a la hora de simplificar los controles aduaneros, eliminar barreras al libre comercio o tratar de realizar una aproximación regulatoria con terceros países que haga posible un acceso más rápido de los pacientes a los nuevos fármacos desarrollados en Europa.
Por último, Efpia pone de relieve el firme compromiso del sector con la protección del medio ambiente y anima a las autoridades europeas a utilizar sus instrumentos de financiación para alentar aún más, a través de modelos de colaboración público-privados y de programas como Horizonte Europa, la investigación sobre el impacto medioambiental del sector.
Clave en la reindustrialización de España
“El sector farmacéutico es estratégico para Europa, en la medida en que es una industria del conocimiento cuyo trabajo se traduce en una mejor salud y calidad de vida para las personas, pero que también es sinónimo de crecimiento económico y de un sólido sistema de I+D”, explica la directora del Departamento Internacional de Farmaindustria, Iciar Sanz de Madrid. “Por eso –agrega–, y ante la creciente competencia internacional en este ámbito, es hoy más importante que nunca que las autoridades comunitarias sean conscientes de la oportunidad que representa la industria farmacéutica para el futuro de Europa”.
La petición de la industria farmacéutica europea de una nueva estrategia industrial, en la que el sector farmacéutico podría jugar un papel crucial, están en línea con las palabras que la semana pasada trasladó en Santander, en el Encuentro Anual de la Industria Farmacéutica, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, que destacó el rol clave de este sector “por los muchos elementos que aporta al proyecto de reindustrialización que tiene el Gobierno”. Y entre ellos destacó la generación de empleo de calidad, la inversión en I+D y la vocación exportadora.