Las asociaciones que representan a la industria biomédica europea y británica (AESGP, EFPIA, EuropaBio, EUCOPE, Medicines for Europe, ABPI, BGMA, BIA, PAGB) han insistido en la importancia de asegurar la cooperación entre el Reino Unido y la Unión Europea en la regulación farmacéutica.
“Si bien respetamos el enfoque por fases de las negociaciones, instamos a lograr un avance en las negociaciones lo antes posible –han señalado en un comunicado hecho público este martes-. Animamos a los negociadores del Brexit, por ambas partes, a acordar un periodo transitorio que refleje adecuadamente el tiempo que necesitan las compañías, al igual que todas la autoridades relevantes de la UE y nacionales, para adaptarse a los cambios que provocará la salida del Reino Unido de la UE. El periodo transitorio debería ofrecer una continuación de la colaboración en la regulación y suministro de medicamentos para evitar una interrupción del suministro mientras se avanza hacia un futuro acuerdo de colaboración entre la UE y el Reino Unido”.
El citado comunicado se suma a la carta que las mismas asociaciones enviaron el pasado julio a los negociadores de ambas partes, Michel Barnier y Hon David Davis, representantes de la UE y Reino Unido respectivamente, en la que les instaban a evitar los posibles problemas de acceso al medicamento.
Las asociaciones subrayan ahora que la industria a la que representan está muy integrada en toda Europa y regulada bajo la legislación europea a través de un sofisticado sistema legal y disposiciones regulatorias que involucra a instituciones de la UE, Estados Miembro y autoridades nacionales competentes. “Para nuestro sector –señalan-, el Brexit representa un desafío en varias áreas, y en especial en procedimientos regulatorios, control de calidad de los medicamentos, cadena de suministro, comercio y propiedad industrial. Por ejemplo, las compañías de medicamentos puede que tengan que presentar solicitudes para la transferencia de autorizaciones de comercialización para muchos productos, mover las instalaciones de producción de lotes y duplicar pruebas de calidad de los medicamentos o trasladar a sus trabajadores a otra jurisdicción. Esto va a llevar una cantidad significativa de tiempo y generará problemas de capacidad que no pueden ser resueltos antes de marzo de 2019”.
Los representantes de la industria biomédica piden “claridad y certeza cuanto antes para permitir a las empresas llevar a cabo los cambios necesarios y transitar con suavidad a un nuevo contexto. Esto es clave para asegurar que no hay disrupción en el abastecimiento de los medicamentos a los pacientes después de marzo de 2019”.
“Incluso en el contexto de las negociaciones del Brexit, donde todos los sectores están buscando claridad en el futuro, es importante reconocer que los medicamentos son distintos –concluye el comunicado-. Nuestro objetivo es garantizar que los pacientes en toda Europa y el Reino Unido pueden continuar teniendo acceso a medicamentos seguros y efectivos después del Brexit y asegurar que no habrá impacto negativo en la salud pública. Este objetivo debería ser un asunto prioritario para los equipos de negociación tanto de la UE como del Reino Unido”.