La Covid-19 ha tenido un impacto significativo en el acceso de los pacientes a la atención oncológica, a causa de la sobrecarga asistencial de los sistemas sanitarios de todo el mundo desde la irrupción de la pandemia. Sobre esta base, el informe Cada día cuenta: el impacto de la Covid-19 en la atención de los pacientes de cáncer en Europa, publicado este jueves con el apoyo de la Federación Europea de Asociaciones de la Industria Farmacéutica (Efpia) y en el que han participado organizaciones científicas, hospitalarias y de pacientes y universidades de toda Europa, plantea extraer aprendizajes que permitan reforzar la atención en esta área para el futuro.
De hecho, los expertos apuntan en el informe que es probable que se produzcan nuevas alteraciones en la prestación de servicios sanitarios, ya sea por causa de nuevas mutaciones de la Covid-19 u otras pandemias o por problemas de sostenibilidad menos evidentes, como la creciente escasez de personal sanitario disponible para atender a la población europea que envejece. “El verdadero reto es mirar más allá de la crisis actual y utilizar las oportunidades de aprendizaje de la pandemia de Covid-19 para hacer que los sistemas sanitarios estén preparados para el futuro”, según coinciden en sostener las partes consultadas. La Covid-19 ha proporcionado el impulso necesario para repensar las mejores prácticas y aplicar los aprendizajes generados durante la pandemia, recoge el documento: “Ahora es el momento de dar prioridad a estas recomendaciones, con el fin de realizar cambios duraderos que puedan reforzar el acceso de los pacientes a la atención oncológica en toda Europa”.
Inversión, cooperación y agilidad
Entre las propuestas de mejora de la atención oncológica en Europa, el informe señala utilizar prácticas innovadoras que han surgido durante la pandemia para acelerar los cribados de cáncer, como la infraestructura para las pruebas y vacunación de Covid-19. También se propone mantener la agilidad demostrada en los procesos de I+D y de autorización de comercialización de nuevas terapias, con medidas como el consentimiento de los pacientes por vía electrónica o el envío de medicamentos oncológicos orales a los domicilios de los pacientes.
Demanda igualmente una mayor colaboración europea en las evaluaciones clínicas de nuevos medicamentos y tecnologías para acelerar el acceso de los pacientes a las mismas. “La pandemia y el desarrollo de vacunas relacionadas han demostrado claramente que las evaluaciones clínicas conjuntas son posibles”, afirman en este sentido. Igualmente, se propone continuar con la adopción de la salud digital para aumentar la atención a distancia y mantener y crear una capacidad de adaptación para estar preparados para futuras interrupciones de la atención oncológica.
El documento hace también hincapié en un aprendizaje clave de la crisis: que la inversión en sistemas sanitarios fuertes y resistentes es crucial para mitigar el impacto de las crisis sanitarias en la economía en general. “El gasto en cáncer -afirma- se ha mantenido generalmente constante como proporción del gasto sanitario total en las últimas dos décadas, a pesar del aumento de la incidencia. Las innovaciones en el tratamiento, incluido el cambio de la atención hospitalaria a la ambulatoria, han mantenido hasta ahora el aumento de la supervivencia, pero se trata de un sistema bajo presión”. El reto ahora es, según los expertos, “tanto superar la crisis actual como mirar más allá de ella para asegurarse de que la prestación de la atención oncológica sea más resistente frente a futuras perturbaciones y retos de sostenibilidad”.