Nuevas vías de administración, combinación de dos principios activos, utilización para una nueva indicación, dispositivos de administración adaptados a las necesidades de ciertos colectivos de pacientes, introducción de las nuevas tecnologías para una administración del medicamento más precisa, reformulaciones de fármacos para mejorar la seguridad o posología… Son algunos ejemplos de innovaciones incrementales de fármacos que ya están comercializados y que han nacido para dar mejores respuestas a pacientes y profesionales sanitarios.
Esta innovación es muy valorada por los pacientes (facilidad de administración, comodidad del tratamiento, existencia de alternativas a su tratamiento) y también por los médicos, porque aumenta las opciones de tratamiento con resultados que se traducen en nuevos enfoques terapéuticos y mejoras en el cumplimiento de los tratamientos por parte de los pacientes. Asimismo, es una buena opción para determinadas compañías de pequeño y mediano tamaño, y genera competencia y mejoras sobre los productos existentes. Sin embargo, la realidad hoy es que no es suficientemente apreciada por pagadores y reguladores, a pesar de los importantes beneficios que supone para el Sistema Nacional de Salud (SNS).
Esta innovación incremental ha sido objeto de atención este viernes de un reportaje en profundidad en La Vanguardia y de una entrevista publicada por Acta Sanitaria con el director técnico de Farmaindustria, Emili Esteve.
Precisamente, la Real Academia de Medicina de Cataluña y Farmaindustria organizan el próximo miércoles 11 de diciembre en Barcelona la II Jornada sobre Innovación Incremental en Medicamentos. Innovaciones Terapéuticas Centradas en la Persona, en la que se abordarán, entre otras cuestiones, el reposicionamiento de medicamentos en la Unión Europea y la perspectiva de la industria en materia de innovación incremental. Para consultar el programa completo pinche en este enlace.