La medición de resultados en salud no sólo es clave para determinar qué novedades terapéuticas, tecnológicas o de gestión constituyen verdaderas mejoras para el Sistema Nacional de Salud en términos de efectividad y eficiencia, sino también para garantizar el acceso a la innovación y la sostenibilidad del sistema sanitario a medio y largo plazo cuando, cada vez de forma más frecuente, aparecen innovaciones terapéuticas disruptivas, como las nuevas terapias génicas y celulares, con capacidad de transformar completamente el horizonte terapéutico de muchas enfermedades.
No obstante, para lograr una verdadera implantación de la cultura de medición de resultados es necesario cumplir con varios requisitos, como incluir todos los procesos asistenciales (no sólo los medicamentos), contar con la involucración activa de administraciones, gestores clínicos, profesionales y pacientes y también establecer y utilizar una serie de indicadores que puedan ser comparables a escala internacional.
Así lo explicó este viernes en Barcelona el subdirector general de Farmaindustria, Javier Urzay, que intervino en el 1º Encuentro Internacional Better Data, Best Health. “Tenemos que ser capaces de medir y evaluar los resultados en términos de salud y los costes de cada proceso asistencial entendido de forma amplia, incluyendo el conjunto de medicamentos, tecnologías y procedimientos (quirúrgicos, diagnósticos, etcétera) que conforman el abordaje de una determinada patología para ver así el valor que aporta cada una de estas intervenciones”, explicó.
A su juicio, los propios profesionales sanitarios y los pacientes son quienes tienen que identificar aquellos indicadores relevantes, mientras que es necesaria la participación activa de las administraciones sanitarias y de los gestores de los centros sanitarios. “Nuestro papel como industria –añadió- debe ser apoyar la implantación de esta nueva cultura, pero el protagonismo reside en los profesionales, los pacientes y los centros”.
Por todo ello, desde Farmaindustria se han impulsado ya varios convenios con algunas comunidades autónomas, como Madrid o País Vasco, para implementar en el ámbito hospitalario proyectos de medición de resultados en distintos tipos de cáncer siguiendo la metodología establecida por el Consorcio Internacional para la Medición de Resultados en Salud (ICHOM). “Contar con los estándares de ICHOM es clave porque es preciso comparar los resultados con indicadores validados a escala internacional para que el sistema sea realmente útil para todos y facilite la toma de decisiones en el futuro”, añadió Urzay.
La presentación de Javier Urzay está disponible aquí.