«Igual que España es líder en trasplantes en todo el mundo podríamos serlo en investigación clínica. Son sistemas parecidos. Tenemos la organización y los tiempos necesarios y contamos con los hospitales y los profesionales adecuados para ello«. De esta manera, el subdirector general de Farmaindustria, Javier Urzay, explicó este martes las fortalezas que tiene nuestro país en el terreno de los ensayos clínicos. Lo hizo en el programa especial sobre la pandemia de Covid-19 que emitió la emisora Capital Radio.
“Además –añadió Urzay-, la investigación clínica tiene la ventaja de que podemos traer inversión internacional a nuestro país. Cada año, la industria farmacéutica invierte 170.000 millones de dólares en I+D y la mayor parte de esa cantidad está dedicada a los ensayos clínicos. España está en una posición de privilegio para conseguir buena parte de esas inversiones”.
El subdirector general de Farmaindustria recordó que España es ya un país de referencia en el mundo en la realización de ensayos clínicos para probar la eficacia de los nuevos medicamentos. “Para muchas compañías farmacéuticas, nuestro país es el segundo de todo el mundo, solo por detrás de Estados Unidos, donde más ensayos clínicos realizan. Y la carrera investigadora por buscar una solución terapéutica frente al coronavirus ha venido a reafirmar el papel protagonista de nuestro país en este ámbito. España se ha situado desde el inicio de la pandemia como el primer país de Europa y el cuarto país del mundo en número de ensayos con medicamentos frente a la Covid-19”, resaltó Urzay.
El reto de la vacuna
Respecto a la llegada de una vacuna eficaz frente a la Covid-19, explicó que la industria farmacéutica tiene que afrontar dos grandes retos para lograr este objetivo. Primero, encontrar varias vacunas eficaces y seguras y, en segundo lugar, ser capaz de producir en poco tiempo miles de millones de dosis. “Para acortar estos tiempos, varias de las principales compañías inmersas en la investigación de la vacuna están ya produciendo millones de dosis a riesgo. En una situación normal, esperarían al final de todos los ensayos clínicos y tener todas las aprobaciones para empezar la producción, pero, dada la urgencia, están trabajando en paralelo para en cuanto haya resultados clínicos tener las primeras dosis preparadas. De todas formas, el escalado para tener millones de dosis tardará aún varios meses más”.