La Covid ha dejado de ser una emergencia sanitaria. Así lo decretaba el pasado 5 de mayo la Organización Mundial de la Salud (OMS), tres años y tres meses después de que el 30 de enero de 2020 estableciera el nivel máximo de alerta por un virus entonces desconocido, el SARS-Cov2.
Pocas semanas más tarde la Covid se convirtió en pandemia y enfrentó al mundo al mayor desafío sanitario del siglo. La sociedad iba a comprender en los meses posteriores la importancia de las vacunas: éstas iban a salvar millones de vidas, a prevenir el colapso de los sistemas sanitarios y a permitir que el mundo fuera recuperando la normalidad.
La historia de éxito de las vacunas Covid se empezó a escribir incluso antes de que la OMS declarase el estado de Emergencia. Ya en enero de 2020, cuando se conoció la secuencia completa del virus, distintas compañías y centros de investigación empezaron a buscar una vacuna frente al nuevo patógeno. Así lo hicieron Pfizer-BioNtech y Moderna en enero, y Oxford-AstraZeneca en febrero de 2020.
En abril de 2020, cuando España vivía su primer pico viral, ya estaban en marcha los primeros los ensayos clínicos de las vacunas. Nuestro país no se quedó atrás. Fue el primero de Europa y el cuarto del mundo en estos estudios. Se realizaron hasta 172.
La producción fue un gran desafío en todo el mundo. En España hasta la fecha no se producían vacunas humanas, pero pronto las compañías farmacéuticas buscaron adaptarse: cuatro laboratorios contribuyeron a la producción de vacunas. Rovi llegó a un acuerdo con Moderna para el llenado y acabado de su vacuna; Reig Jofre firmó un acuerdo similar con Janssen; Insud Pharma acordó con AstraZeneca fabricar sus viales, y Biofabri/Zendal fue encargada de fabricar la vacuna de Novavax en Europa.
De Araceli al fin de la emergencia, más de 105 millones de dosis administradas en España
Más allá de los ensayos clínicos, la campaña oficial de vacunación Covid en España empezó el 27 de diciembre de 2020. Lo hizo en las residencias de ancianos y con Araceli, de 96 años y residente en Guadalajara, como protagonista.
Aquel fue el punto de inflexión para que España se levantara del drama que había dejado millones de infectados y miles de muertos en los meses anteriores. El efecto de la inmunización comenzó pronto a notarse y permitió ir librando a España de la mortalidad, pero también del colapso de los sistemas sanitarios y del bloqueo económico.
Desde entonces y hasta el fin de la emergencia sanitaria se han administrado en España más de 105 millones de dosis y más del 92% de los mayores de 12 años tienen la pauta completa de vacunación, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad.
Las vacunas fueron fundamentales en el camino del fin de la pandemia y han seguido en el foco de los científicos durante estos meses. De hecho, a finales de marzo Europa autorizaba la primera vacuna íntegramente española contra el Covid, la de Hipra. En nuestro país continúan en investigación otros fármacos con potencial, como la vacuna intranasal que desarrolla el CSIC.
No solo éstas, la industria farmacéutica europea mantiene en investigación casi una treintena de vacunas frente al Covid, según los últimos datos de Vaccines Europe. Las compañías también están investigando fármacos contra otras enfermedades zoonóticas susceptibles de generar emergencias sanitarias, como distintos tipos de gripe, ébola, rabia, Nipah o fiebre amarilla. Una prueba más del compromiso de la industria farmacéutica con los desafíos de salud global, tal como el de las resistencias antibióticas o la búsqueda de vacunas contra el cáncer.