El director general de Farmaindustria, Humberto Arnés, insiste en el compromiso de la industria farmacéutica innovadora con la conciliación de sostenibilidad del sistema sanitario y acceso al medicamento, si bien ha recordado que el de la sostenibilidad es un asunto complejo, que necesita una perspectiva amplia y a largo plazo y de la participación de todos los stakeholders. Ha hecho esta reflexión en el encuentro Innovación y Sostenibilidad en la industria farmacéutica, organizado en Madrid por Unidad Editorial.
Con respecto a la evaluación de los medicamentos, Arnés ha diferenciado entre dos ámbitos, el clínico y el de coste-efectividad. Para el primero ha defendido una evaluación incluso europea; para el segundo, la decisión ha de corresponder a cada país, puesto que se trata de un análisis de tipo económico y que se relaciona con aspectos locales, como el impacto presupuestario.
Arnés ha defendido el medicamento como inversión, en lugar de gasto, y ha subrayado el valor de medidas como el Protocolo por la Sostenibilidad firmado por Farmaindustria con el Gobierno, a través de los Ministerios de Sanidad y Hacienda, o como los acuerdos de techo de gasto y riesgo compartido que muchos laboratorios están firmando con las administraciones sanitarias. Pero ha pedido ir más allá, “evolucionar a fórmulas más sofisticadas basadas en los resultados en salud”, que deben implicar no solo a los medicamentos, sino al resto de tecnologías sanitarias. Por eso ha reclamado una visión a más largo plazo, y ha señalado que “si no avanzamos por aquí perderemos muchas oportunidades de que el sistema gane en eficiencia».