“La propuesta de Reglamento para la creación del Espacio Europeo de Datos Sanitarios presenta una gran oportunidad en el ámbito de la eficiencia para la investigación y la innovación no sólo para los sistemas de salud, sino también para la sociedad en general”. Así lo resaltó la directora del Departamento de Investigación Clínica y Traslacional de Farmaindustria, en el XI Congreso de Oncología Médica, Hematología y Farmacia Oncohematológica ‘Tendiendo puentes’, celebrado recientemente en Toledo, en el que se debatió sobre la gestión de datos en investigación biomédica.
Actualmente, el principal reto en este campo -según Martín Uranga- es abordar la reutilización adecuada de estos datos desde el punto de vista científico, ético, legal y tecnológico. Como ejemplo de buenas prácticas en esta reutilización, la portavoz de Farmaindustria resaltó varios proyectos de colaboración público-privada, como el consorcio IMI-Harmony, un consorcio europeo coordinado desde España, que tiene como objetivo utilizar el big data para producir información que ayude a los profesionales sanitarios en la toma de decisiones para mejorar la atención de los pacientes con tumores hematológicos. Durante la jornada se abordó también la cuestión sobre el consentimiento y la exclusión voluntaria en el uso de los datos. Y es que actualmente se discute en el Parlamento europeo si los usuarios podrían optar por no compartir (opt-out) ciertos tipos de datos sanitarios. Para la portavoz de Farmaindustria, un mecanismo de opt-out general sería innecesario porque todas las protecciones y salvaguardas establecidas en el Reglamento se dirigen precisamente a evitar cualquier impacto directo en los ciudadanos cuando se utilizan sus datos sanitarios electrónicos. “Un opt-out desincentivará la investigación científica en lugar de incentivarla”, aseguró.
También destacó la importancia de la Guía de ESMO-GROW, la primera guía de informes desarrollada específicamente para estudios de evidencia oncológica en el mundo real y cuyo objetivo es armonizar las prácticas de la investigación oncológica proporcionando recomendaciones sobre las pruebas de validación necesarios para presentar datos obtenidos en vida real de forma precisa y transparente. En este sentido, recordó que “la disponibilidad de estos datos de vida real genera una magnífica oportunidad para complementar la información de los ensayos clínicos, reducir la incertidumbre en la evaluación de nuevos medicamentos, definir subpoblaciones de pacientes y áreas de efectividad de los fármacos, mejorar el acceso a los nuevos medicamentos, potenciar la I+D, y en definitiva mejorar la vida de los pacientes”.
En la mesa de debate, moderada por la doctora Ana Clopés, del Instituto Catalán de Oncología, también participaron junto a Amelia Martín Uranga, el doctor Felipe Casado, del Servicio de Hematología del Hospital Universitario de Toledo; el doctor José Antonio Marcos, del Servicio de Farmacia del Hospital Virgen Macarena de Sevilla; doctor Álvaro Rodríguez Lescure, del Servicio de Oncología Médica del Hospital General de Elche.
Hub de investigación en Castilla y León
La directora del Departamento de Investigación Clínica y Traslacional de Farmaindustria también participó estos días en la jornada ‘Hub de Investigación e Innovación en Salud de Castilla y León’, celebrada en Valladolid con motivo del semestre de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea. Durante el evento, el presidente del ejecutivo autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, presentó el Plan Estratégico de Investigación e Innovación en Salud 2023-2027, con el objetivo de que se sirva de palanca de transformación del modelo sanitario, productivo y social de la Comunidad. Una de las mesas de debate de la jornada estuvo dedicada a debatir la Estrategia de I+i en salud con conferencias y mesas de debate en las que participó la portavoz de Farmaindustria para explicar los programas de colaboración público-privada, que en el contexto de la investigación biomédica se lideran y coordinan desde la Asociación.
Durante la sesión se destacó el interés de los responsables autonómicos por promover que los profesionales sanitarios participen más en tareas investigadoras y, especialmente en el ámbito de los ensayos clínicos, por el valor que aportan en la mejora de la asistencia a los pacientes. Asimismo, se presentó el impulsó a la labor de los institutos de investigación ya consolidados, como el de Salamanca, y el nuevo de Valladolid, junto a los de próxima creación (en León y Burgos).
En el marco de estos institutos, la Junta movilizará en torno a 30 millones de euros en investigación sanitaria, creando redes de colaboración entre estos centros. En este contexto, Farmaindustria señaló la oportunidad para cooperar en el impulso de la investigación clínica en atención primaria, así como en los elementos descentralizados de los ensayos clínicos, alineado con la estrategia de salud digital que se está implementando en la Comunidad para la mejora de la interoperabilidad entre diferentes niveles asistenciales, el impulso a la analítica de datos y a la explotación de la información en el SNS.