Uno de cada tres envases de medicamentos que se comercializan actualmente incorpora ya mejoras para la protección de medio ambiente; se ha reducido en más de un 25% la cantidad de embalaje por unidad, y ya son más de 3.000 las mejoras ambientales que la industria farmacéutica ha aplicado a sus envases. Son algunos de los logros desde que hace dos décadas las compañías farmacéuticas en España hicieran una apuesta decidida por minimizar el impacto ambiental de sus envases desde una perspectiva de prevención.
Sigre -la iniciativa para la gestión de residuos de medicamentos impulsada por compañías farmacéuticas, en colaboración con distribuidores y oficinas de farmacia- ha actualizado esta información en su web de ecodiseño, creada para explicar, a través de vídeos e imágenes interactivas y con un lenguaje cercano, este concepto clave en la economía circular.
En esta plataforma digital, además de otros contenidos, la población general puede conocer qué pasos hay que seguir para desarrollar un proyecto de ecodiseño farmacéutico; las áreas de actividad en las que realizarlo (selección de materiales, diseño y envasado, transporte y distribución, uso y conservación o fin de vida y reciclado), y ejemplos prácticos sobre medicamentos reales.
La industria farmacéutica tiene un papel fundamental porque es la responsable de aplicar las medidas ambientales. Por ello, ha venido implementando numerosas acciones preventivas a lo largo del ciclo de vida de los envases, que se clasifican en cuatro tipos principales de actuaciones: reducción de peso, minimización del impacto ambiental, mejora de la reutilización y mejora del reciclaje.
Un ahorro de más de 150 toneladas de materias primas al año
Más de 330 compañías farmacéuticas participan ya en los Planes Empresariales de Prevención de Envases liderados por Sigre, lo que, entre otros beneficios, permite ahorrar cada año más de 150 toneladas de materias primas durante el proceso de diseño de los envases, la fase en la que se estima que se produce el 80% de su impacto ambiental. Estos planes han conseguido que cada año se pongan en el mercado español casi 500 millones de unidades de fármacos con alguna mejora ambiental en su envase.
“La prevención es hoy crítica en el compromiso de las compañías farmacéuticas con el cuidado del medio ambiente -explica Emili Esteve, director del Departamento Técnico de Farmaindustria-. No se trata sólo de asegurar el mejor tratamiento posible de los residuos de medicamentos, como viene haciendo Sigre desde hace dos décadas, sino de reducir la huella medioambiental desde que se estudia cómo serán los envases”.
“El trabajo que en este sentido están haciendo las compañías -añade- es muy valioso y especialmente difícil, considerando el producto tan delicado que es el medicamento y la necesidad de asegurar la calidad durante toda su vida útil, lo que implica en muchos casos preservarlo de la luz y de la humedad, entre otras exigencias”.
Por otro lado, como recuerdan desde Sigre, el medicamento sin su envase es inconcebible y el valor que éste le aporta es incuestionable: “El envase verde no es sólo imagen, es el camino hacia la responsabilidad social y la competitividad de las organizaciones. Avancemos hacia un envase sostenible a través del ecodiseño”.
Asimismo, la aplicación del ecodiseño en la prevención de envases en origen contribuye, de manera directa e indirecta, a la consecución de los propósitos y metas de siete de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 para preservar el medio ambiente, la salud pública y asegurar el futuro de nuestro planeta.
Las compañías farmacéuticas en España han sido pioneras en la integración de los principios de la economía circular para lograr un uso más eficiente de los materiales, seleccionar los menos dañinos para el medio ambiente y maximizar la eficiencia de todos los procesos de fabricación, reduciendo la generación de residuos.