El desarrollo de la genómica y la ingeniería genética, junto al proceso de digitalización, están abriendo la puerta a una nueva medicina cada vez más precisa y ajustada al perfil de cada paciente, capaz incluso de predecir la aparición de determinadas patologías a través del estudio de distintos marcadores moleculares.
Diferentes países, como Estados Unidos, Reino Unido, Alemania o Francia, cuentan ya con estrategias definidas para aprovechar todas las posibilidades que ofrece la medicina de precisión, mientras que, en el caso de España, una ponencia en el Senado trabaja actualmente para analizar las implicaciones regulatorias, éticas y organizativas de este nuevo escenario, y plantear una Estrategia en medicina genómica y de precisión para el Sistema Nacional de Salud.
En esta misma línea, Farmaindustria considera que, aunque ya existen iniciativas de carácter autonómico en este ámbito, es preciso que España cuente con una estrategia estatal de medicina de precisión que, organizada alrededor de centros de referencia y basada en potentes plataformas de datos clínicos (big data), facilite la asistencia e investigación a través de la genómica desde una perspectiva integral y multidisciplinar.
Esta estructura permitiría también a España formar parte de estrategias internacionales de medicina de precisión, tal como defendió la responsable de la Plataforma de Medicamentos Innovadores de Farmaindustria, Amelia Martín Uranga, durante su intervención en el 7º Foro Europeo para la Ciencia, Tecnología e Innovación (Transfiere 2018), que se celebra estos días en Málaga.
Farmaindustria entiende que uno de los pilares de la medicina de precisión se basa en acumular e integrar la mayor cantidad posible de datos genéticos y clínicos de los pacientes de cada enfermedad de forma que, una vez interpretados con las nuevas herramientas de big data, sea posible obtener la evidencia necesaria para desarrollar nuevas formas de prevención y tratamiento de diferentes patologías, algo que ya ha empezado a aplicarse en el campo de la oncología.
Un robusto marco jurídico
No obstante, para lograr una explotación óptima de estos datos que permita desarrollar la medicina de precisión en toda su dimensión, es necesario arbitrar en España, a través del Proyecto de Ley Orgánica de Protección de Datos, que se está tramitando en el Congreso, un robusto marco jurídico en el ámbito de la protección de datos clínicos que incluya, entre otros elementos, un modelo de consentimiento que recoja tanto el uso primario de los datos (el fin con el que fueron recogidos en primera instancia) como segundos usos con fines de investigación, por supuesto con todas las garantías legales para proteger el derecho a la intimidad de los pacientes. Esta Ley permitirá aplicar en España el Reglamento General de Protección de Datos, que entrará en vigor el próximo 25 de mayo. Asimismo será necesario adaptar la legislación sectorial en materia de investigación biomédica.
“En este momento se están sembrando las semillas de la medicina personalizada y de precisión, una medicina más científica y eficaz que mira hacia el futuro. Para que su implementación tenga éxito y todos los pacientes puedan beneficiarse de estos avances es necesario poner en marcha planes estatales específicos que aborden todas las facetas de esta nueva forma de entender la medicina, desde la regulación de la protección de datos hasta la investigación y la traslación de sus resultados a la práctica clínica a través de los nuevos tratamientos”, concluyó la representante de Farmaindustria.