Cumple una década la Recomendación del Consejo de Europa sobre la vacunación contra la gripe estacional, cuyo objetivo era pedir a los Estados miembro que adoptaran y aplicaran planes de acción o políticas nacionales, regionales o locales para alcanzar, “lo antes posible”, unas tasas de inmunización contra el virus de la influenza del 75% de la población diana, sobre todo, para las personas mayores, pero también para la población considerada de riesgo. Sin embargo, no se ha conseguido alcanzar las tasas de cobertura recomendadas. Así lo han reconocido responsables políticos de los distintos países reunidos hace unas semanas en el Parlamento Europea con motivo de la efeméride.
Representantes de la Comisión Europea, el Parlamento Europeo, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) coincidieron en la necesidad de aprovechar la oportunidad de esta revisión de las actuaciones de los Estados miembro para renovar los esfuerzos y aumentar los índices de inmunización, así como abordar los principales desafíos de salud pública asociados a la gripe estacional.
Destacaron también la necesidad de promover acciones conjuntas en materias como la mejora de la confianza de los ciudadanos europeos en la seguridad y eficacia de las vacunas; las percepciones y actitudes que restan importancia a la administración de esta inmunización, y la necesidad de mejorar la accesibilidad a esta vacuna. En esta línea, se discutieron e identificaron posibles soluciones para abordar estos desafíos y avanzar hacia el objetivo de una cobertura del 75%.
En primer lugar, el intercambio voluntario de mejores prácticas entre países de la UE sobre cómo aumentar las tasas de vacunación contra la gripe estacional. También, trabajar en la recopilación de datos para las tasas de cobertura de esta vacuna, pues actualmente estas cifras se recogen de manera diferente en varios Estados miembro, lo que crea una imagen desigual dentro del continente.
En tercer lugar, los expertos proponen medidas para permitir que todos los profesionales sanitarios competentes administren la vacuna en más puntos, como centros de trabajo, colegios o farmacias comunitarias.
En algunos países europeos, hasta el 36,4% de los médicos de familia no creen que la vacuna contra la gripe estacional sea importante, y en otros, el porcentaje de población general que cree que no es relevante alcanza el 40%. Estados como España y Portugal muestran datos de confianza pública que rozan el 80%. Por este motivo, en el foro se propuso que tanto la UE como la OMS trabajen por mejorar el conocimiento, educación y confianza entre ciudadanos y profesionales sanitarios. Por último, se puso sobre la mesa la posibilidad de crear una gran coalición entre las partes interesadas, así como lanzar un Día Europeo de Concienciación sobre la Gripe, que ayude a aumentar dicha confianza.
«La UE viene prestando atención a la vacunación a nivel político, especialmente a través de la Recomendación del Consejo de 2018 sobre la intensificación de la cooperación contra las enfermedades evitables por vacunación, la Acción Conjunta de la UE sobre Vacunación y la Cumbre Global de Vacunación de 2019. Pero la disminución de las tasas de cobertura contra la gripe estacional muestra que aún queda mucho por hacer, tanto a nivel nacional como de la UE”, sostiene Magdalena R. de Azero, directora general de Vaccines Europe, el grupo especializado en vacunas dentro de la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (Efpia), que organizó el foro.
España, aún lejos del objetivo del 75% de la población diana
La gripe estacional plantea un desafío importante para los sistemas de salud de la UE. En comparación con otras enfermedades infecciosas, tiene el mayor impacto en términos de mortalidad e incidencia y se estima que causa hasta 70.000 muertes en el viejo continente cada año, particularmente entre los grupos de mayor edad.
Los últimos datos de la UE (de 2017 y publicados en 2019) muestran que ningún Estado miembro ha alcanzado el objetivo del 75% para las tasas de cobertura vacunal contra la gripe. De hecho, muchos países han visto una disminución de los índices, algunos quedándose en tan sólo un dígito, como Letonia (6,9%) o Estonia (4,8%). Sólo Reino Unido ha logrado superar el 70% de cobertura (actualmente está en el 72,6%).
España, según los últimos datos disponibles del Ministerio de Sanidad, correspondientes a la campaña 2018-2019, maneja unas tasas de vacunación contra la gripe del 54,2% en mayores de 65 años, que descienden al 22,8% en el rango de edad de 60-64 años. En el caso de las embarazadas, otra de las poblaciones diana, sólo se vacunaron el 38,5% de las más de 191.000 mujeres susceptibles de recibirla, mientras que en el caso del personal sanitario la cifra es del 33,9%.
El éxito de las vacunas, no sólo la de la gripe, es un hecho reconocido por todas las autoridades sanitarias, pues evitan en el mundo tres millones de muertes al año -60 por hora-, de las cuales 2,5 millones serían niños. De hecho, la OMS sitúa entre los tres principales riesgos para la salud que sufre Europa en la actualidad, además de la obesidad y el tabaquismo, la insuficiente vacunación infantil.
En la actualidad, la industria biofarmacéutica innovadora trabaja en el desarrollo de más de 260 vacunas para distintas enfermedades, según un informe elaborado por la patronal estadounidense Phrma. En concreto, hay 137 proyectos enfocados a la lucha contra patologías infecciosas, 101 en cáncer, 10 para alergias, cuatro para enfermedades autoinmunes, cuatro sobre Alzheimer y cinco más en otras áreas.