“La investigación biomédica del futuro, ya del presente, es transversal, multicéntrica y globalizada. Y los centros y redes públicos de investigación, cuyo modelo cumple ahora 15 años, son un excelente ejemplo de cómo lograrlo”. Así manifiesta Humberto Arnés, director general de Farmaindustria, su compromiso y el de la industria farmacéutica innovadora con este sistema de fomento de la I+D. Lo hizo durante su intervención en un acto conmemorativo celebrado este lunes en la Real Academia Nacional de Medicina de España, en el que destacó el compromiso de la industria farmacéutica con “hacer de España un lugar atractivo para invertir y hacer ciencia”.
Farmaindustria apostó desde el inicio por esta fórmula de gestión e impulso de la actividad investigadora en España, puesta en marcha por el Gobierno en 2002. Este compromiso de la industria farmacéutica con el modelo de investigación en Red se concretó con la creación del Fondo de Investigaciones Biomédicas, dotado con 300 millones de euros para el periodo 2002-2004, y gestionado por el Instituto de Salud Carlos III. Esta financiación tuvo su continuidad a través de la parte que el Gobierno destina al Instituto –más del 50%- de la aportación anual de la industria del 2% de la facturación al SNS. En 2016 esta aportación superó los 80 millones de euros. Es con ese fondo con el que, en buena medida, se ha financiado en estos años la actividad de los distintos Centros de Investigación Biomédica en Red (CIBER) y Redes Temáticas de Investigación Cooperativa en Salud (RETICS).
Compromiso inversor
El de las Redes es un sistema que se retroalimenta con la propia naturaleza innovadora de la industria farmacéutica. “Somos el sector industrial líder en inversión en actividades de I+D. La industria farmacéutica innovadora invirtió el año pasado en España 1.085 millones de euros en investigación biomédica. En estos 15 años, la suma de ese compromiso inversor ha sido de más de 13.500 millones de euros“, precisó Arnés. Y buena parte de esa inversión es en colaboración con hospitales y centros de investigación públicos y privados. Así, de los 1.085 millones de euros invertidos en actividades de I+D el año pasado, casi la mitad (493) se invirtió en proyectos colaborativos, dedicados en su mayoría al desarrollo de ensayos clínicos.
En cualquier caso, la apuesta de la industria farmacéutica por la colaboración en materia de investigación va más allá de la inversión económica, y se concreta en una serie de iniciativas orientadas a impulsar el trabajo colaborativo público-privado en España. En este sentido, y también en 2005, Farmaindustria puso en marcha, con el apoyo institucional del entonces Ministerio de Ciencia y Tecnología y el CDTI, la Plataforma Española de Medicamentos Innovadores, una iniciativa paraguas que da cobertura a los distintos programas de la Asociación para el fomento de la investigación biomédica en España (BEST, Farma-Biotech y otros). Sus objetivos son fomentar la cooperación público-privada en el desarrollo de proyectos de I+D, resolver obstáculos en la I+D de medicamentos, facilitar la transferencia y explotación de conocimientos y tecnologías y revitalizar el entorno de la I+D biofarmacéutica para incrementar la competitividad, el valor añadido y la generación de riqueza.
Atractivo para la investigación
El proyecto BEST es una plataforma público-privada en investigación clínica, puesta en marcha en 2006 por Farmaindustria, que monitoriza la realización de ensayos clínicos y toma medidas para mejorar su eficiencia y competitividad. La explotación de la información permite conocer la evolución de indicadores clave (tiempos de puesta en marcha del ensayo, reclutamiento, áreas terapéuticas prioritarias, etcétera). Así, tal y como detalló Arnés, BEST identifica diferentes prácticas mejorables y obstáculos, contribuye a adoptar soluciones y mantiene una comunicación directa con todos los interlocutores implicados: pacientes, AEMPS, CEIm, CCAA, hospitales, investigadores, etc. “El objetivo era convertir a España en un país especialmente atractivo para la investigación clínica. Se han conseguido grandes avances en ese propósito tras 11 años de intenso trabajo”, dijo el director general de Farmaindustria. De hecho, en el proyecto participan ya 45 empresas, 13 CCAA, 3 sociedades científicas y 60 centros de investigación. En su década larga de existencia se han incluido 2.998 ensayos con participación de más de 120.000 pacientes.
“El proyecto de cooperación Farma-Biotech favorece la colaboración de la industria farmacéutica (nacional e internacional) con empresas biotecnológicas y centros de I+D que trabajan en el descubrimiento de nuevas moléculas en España”, explicó Arnés. Se articula sobre la celebración de dos encuentros al año, cuidadosamente preparados, para la presentación de proyectos potencialmente interesantes para las compañías asociadas. Desde 2011 se han analizado más de 500 proyectos y se han organizado 16 Encuentros, en los que ha sido muy alta la representación de miembros de CIBER y REDES.
Cita de referencia
Anualmente, además, Farmaindustria organiza, junto con otras plataformas de esta área, la Conferencia Anual de las Plataformas de Investigación Biomédica. Ésta es la “cita de referencia a nivel nacional de todos los interlocutores en este ámbito de la investigación biomédica en España”, según Arnés. “Anualmente reunimos a más de 300 personas vinculadas a estas actividades y siempre contamos con representantes de CIBER y REDES del ISCiii”, añadió.
«Todas estas iniciativas son buen ejemplo del compromiso de la industria farmacéutica innovadora con la investigación biomédica en varios frentes: su financiación, la colaboración con los centros investigadores públicos y el fomento de España como un lugar atractivo para invertir y hacer ciencia», concluyó Arnés.