La industria farmacéutica está llamada a jugar un papel crucial en la reactivación económica y social de España. Tras su protagonismo en la lucha global contra la pandemia, al ser el país líder en Europa en ensayos de tratamientos contra el coronavirus, esta industria se perfila ahora como uno los sectores estratégicos para contribuir a la reactivación y a enriquecer el modelo productivo. Las compañías del sector tienen capacidad de aportar soluciones en tres grandes ámbitos económicos: empleo de calidad, producción propia y exportación, y una apuesta decidida y continuada en el tiempo por la inversión en I+D.