El problema del acceso de los pacientes españoles a los nuevos medicamentos se agrava: si bien nos situamos algo por encima de la media de 40 países europeos, nuestro sistema público de salud dispone de menos nuevos fármacos que los países de referencia en Europa y los incorpora más tarde. Según el informe anual que realiza sobre este ámbito la consultora Iqvia, en España están disponibles sólo el 53% de los fármacos autorizados en Europa en los últimos cuatro años y el tiempo medio hasta que está disponible para su uso en nuestro país es de 517 días, más de 17 meses de demora. Y el retraso aumenta: al finalizar 2020 era de 453 días.