El cáncer sigue siendo una de las principales causas de morbilidad en el mundo desarrollado. A pesar de las imparables cifras de incidencia, la supervivencia de los pacientes con cáncer se ha duplicado en los últimos 40 años, y es probable que continúe creciendo en los próximos gracias al aumento del diagnóstico precoz y, sobre todo, a los progresos en las terapias farmacológicas. De hecho, la industria farmacéutica tiene en desarrollo actualmente más de 1.360 tratamientos contra el cáncer, entre ellos terapias basadas en las llamadas CAR-T, anticuerpos monoclonales, terapias génicas y de edición genética, inmunoterapia o terapias basadas en mutaciones genéticas.