La gran contribución sanitaria, económica y social de los nuevos medicamentos les confiere un carácter estratégico. Generan ahorros sanitarios y no ponen en riesgo la sostenibilidad del sistema público de salud. España, que es ya un referente internacional en investigación clínica, tiene la oportunidad histórica de situarse en vanguardia en la medicina de precisión. Santander acogió el XIX Encuentro de la Industria Farmacéutica Española, centrado en los avances biomédicos y su incorporación al SNS.