Convertir a España en un polo de atracción de proyectos internacionales de innovación biomédica. Es el ambicioso objetivo que se plantea la industria biofarmacéutica innovadora que opera en este país y que centrará en buena medida las presentaciones y debates que se desarrollen en la XII Conferencia Anual de las Plataformas Tecnológicas de Investigación Biomédica, los próximos 5 y 6 de marzo en Madrid, que se celebrará bajo el título Cómo potenciar hubs de investigación biomédica en España.
Es un propósito en el que el sector biofarmacéutico, y el conjunto del sistema sanitario, ya llevan buena parte del camino recorrido. España fue el primer país europeo en adaptarse al Reglamento Europeo de Ensayos Clínicos, con la promulgación del Real Decreto 1090/2015, una normativa que ha permitido acortar plazos en la tramitación para el desarrollo de estudios con medicamentos. Esta nueva legislación ha ayudado a convertir a España en uno de los países más atractivos para los grandes proyectos de investigación clínica, hasta el punto de que un tercio de todos los ensayos realizados en Europa ya cuentan con participación española.
Ahora hay que llevar un paso más allá esa tendencia positiva que experimenta la investigación clínica en España hasta lograr que el país sea referencia mundial en este ámbito. Y ése es el reto que afronta la industria farmacéutica en esta edición de la Conferencia. Pero esta ambición va más allá: ante los nuevos paradigmas que se plantean en la I+D biosanitaria, como las nuevas terapias, el uso del big data o la nanomedicina, investigadores, administraciones públicas y compañías están comprometidos para trabajar de forma conjunta y coordinada y aprovechar al máximo las potencialidades del sistema sanitario español en el ámbito de la innovación.
Liderazgo español
Para alcanzar este objetivo, España cuenta con un alto nivel científico de sus profesionales sanitarios, excelencia en los centros de investigación, implicación de los pacientes y las organizaciones que los representan y el compromiso del sector industrial. Son ya muchos los proyectos de investigación internacionales, de colaboración público-privada, que son liderados y coordinados por científicos españoles y que facilitan la consideración del país entre los mejores.
En torno a este desafío girará buena parte de la Conferencia Anual de las Plataformas Tecnológicas de Investigación Biomédica. En una de las mesas redondas, representantes españoles en seis proyectos internacionales expondrán cómo participa España en esas iniciativas de investigación biomédica, en las que asumen frecuentemente roles protagonistas. Posteriormente, portavoces de distintas entidades públicas y financieras abordarán los mecanismos de financiación de iniciativas disponibles e indispensables para acoger dichas actividades innovadoras de carácter multinacional.
Otro buen ejemplo de la tarea que se presenta por delante para convertir a España en ese polo de atracción para proyectos internacionales (hub en inglés) es el proceso de definición de criterios de excelencia para la selección de centros en investigación clínica, un desafío técnico y legislativo que apunta a la plena aplicación en 2020 del Reglamento Europeo de Ensayos Clínicos, que requiere de la colaboración de todos los agentes del sector y sobre el que se debatirá en una de las sesiones de la Conferencia.
Tratamientos innovadores
También, y ya en el ámbito de las nuevas terapias, tanto biológicas como celulares y génicas (tratamientos innovadores de los que ya hay más de mil proyectos en investigación en todo el mundo), la Conferencia abordará las oportunidades y retos en investigación y práctica clínica que generan las terapias CAR-T, uno de los enfoques más revolucionarios que existen para el abordaje terapéutico de determinadas enfermedades y que comienzan a formar parte de la realidad de hospitales y profesionales sanitarios.
Además, el foro analizará cómo la posibilidad de reutilizar datos clínicos con fines de investigación en el marco de un modelo amplio de consentimiento informado y aprovechando todas las posibilidades que ofrecen las nuevas herramientas de big data puede ser clave para garantizar el desarrollo de la medicina de precisión. Combinar el análisis de grandes volúmenes de datos clínicos con biomarcadores y otras variables propias de la genómica y la proteómica dará lugar a diagnósticos y tratamientos más ajustados al perfil de cada paciente, e incluso hará posible predecir cómo va a responder cada persona a una terapia determinada.
La XII Conferencia Anual de las Plataformas de Investigación Biomédica, que Farmaindustria organiza en colaboración con Asebio, Fenin y Nanomed, se celebra en Madrid los próximos 5 y 6 de marzo. Puede acceder a información más detallada del programa así como al formulario de inscripción en este enlace.