La industria farmacéutica innovadora celebra este año las bodas de plata de su fructífera relación con la Unión Europea. En 2018 se cumplen 25 años de la creación del mercado único europeo, un entorno regulatorio que en el ámbito del medicamento ha generado notables niveles de progreso científico, terapéutico y económico en el continente. Esta celebración es el eje del XVIII Encuentro de la Industria Farmacéutica, que organiza Farmaindustria este jueves y viernes en el marco de los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander. El presidente de la Asociación, Jesús Acebillo, ha glosado en su intervención los avances logrados por el sector en Europa en estos años y ha defendido la necesidad de asegurar a las compañías un entorno regulatorio estable y predecible, tanto en Europa como en España, para que puedan consolidar, reforzar e incrementar su apuesta por la inversión en innovación biomédica, fuente principal de las mejoras sanitarias logradas en las últimas décadas.
“Los datos demuestran el éxito del actual sistema de regulación del sector farmacéutico en Europa, junto al régimen de protección industrial y los incentivos a la investigación biomédica. En la actualidad, se invierten más de 35.000 millones de euros cada año en actividades de I+D en el contexto europeo. Se debe trabajar para consolidar y reforzar el liderazgo de la investigación biomédica europea, en dura competencia con América y Asia, en el actual mundo globalizado”, ha afirmado Acebillo.
Economía del conocimiento
Además de la inversión en I+D, la industria farmacéutica ofrece a la Unión Europea su notable capacidad productiva y exportadora y de generación de empleo, con más de 700.000 trabajadores en el continente. “El sector farmacéutico es determinante en la estrategia europea de consolidación de una economía basada en el conocimiento. No podemos permitirnos poner en riesgo ese modelo ante el horizonte que se presenta de competencia con otras áreas geográficas y de transformación acelerada del proceso investigador”, ha asegurado el presidente de Farmaindustria, quien cree que es crítico para la industria “disponer, junto a un ecosistema favorable a la investigación, de un marco jurídico que proporcione seguridad para invertir, dado el largo, costoso y arriesgado proceso de investigación de nuevos medicamentos”.
En este contexto, y en referencia al ámbito local, Acebillo entiende que “España puede y debe ser un actor principal en el rol que la industria farmacéutica juega en el proceso de construcción europea”. Pero, para aprovechar todas sus capacidades y potencialidades en ese empeño, “es imprescindible que perseveremos en una colaboración leal y estratégica con las Administraciones Públicas, que permita garantizar la actividad del sector en condiciones competitivas”.
Y todo esto ante lo que considera “una oportunidad histórica que debemos aprovechar”. “De la mano de la genómica y de la proteo-genómica funcional, de la terapia genética, de la terapia celular o de la medicina regenerativa, estamos re-imaginando la medicina –ha explicado-, viviendo en los albores de un gran salto adelante sin precedentes históricos, haciendo realidad la denominada medicina de precisión”, a lo que está contribuyendo también de forma determinante la transformación digital y tecnológica.
“Este cambio de paradigma que vive la investigación biomédica –ha subrayado-, orientada a un modelo de I+D cada vez más abierto e internacional, junto a las fortalezas de nuestro Sistema Nacional de Salud, con sólidas infraestructuras sanitarias y científicas, sumados a la apuesta que por el país viene haciendo la industria farmacéutica, abre inmensas oportunidades para España”.
La base sobre la que trabajar es sólida, sostiene Acebillo: “Nuestra industria es un ejemplo en España de lealtad institucional, de responsabilidad económica y de compromiso con la sociedad, generando empleo de calidad, riqueza y bienestar, basado todo ello en la investigación y en la innovación”, dijo en referencia a un sector que alcanzó en 2017 un récord de inversión en I+D, con 1.147 millones de euros; genera más de 40.000 empleos directos y hasta 200.000 indirectos, la mayoría indefinidos (93%) y cualificados (59% titulados), y produce más de 15.000 millones de euros al año y exporta 11.000 millones.
Según el presidente de Farmaindustria, el sector farmacéutico apuesta por ser determinante tanto en el necesario cambio de modelo económico y productivo de España como en el rol que el país puede ejercer para fortalecer la construcción europea. Optimizar la participación de la industria farmacéutica innovadora en ambos procesos pasa, en su opinión, por apuntalar tres pilares fundamentales: “Apoyo decidido del Estado a la inversión en I+D biomédica, que estimule y complemente el esfuerzo creciente del sector; predictibilidad y estabilidad económica y regulatoria, cruciales para atraer a España nuevas inversiones procedentes del exterior, y compromiso inequívoco para garantizar el acceso de los pacientes a las innovaciones terapéuticas en los menores plazos posibles, salvando la variabilidad que pueda existir entre territorios dentro del país”.
Acceso a las mejores terapias
Acebillo ha resaltado que la industria farmacéutica “no es el problema, sino la solución”, y ha insistido en la necesidad de “contar con un marco predecible que nos permita trabajar de forma adecuada, conciliando el acceso de los pacientes a las mejores terapias con la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y el desarrollo industrial”. Para ello, recuerda que este enfoque teórico debe concretarse con nuevas regulaciones como el esperado Real Decreto de Precios de Referencia o la normativa sobre serialización y precios. “Y todo ello en una colaboración en materia de sostenibilidad de acuerdo con el modelo que el Gobierno crea más conveniente en el actual contexto europeo”.
Finalmente, ha destacado el posicionamiento activo de algunos países del entorno ante el actual contexto de cambios geopolíticos y tecnológicos, “ofreciéndose como alternativas de inversión y localización, conscientes de que estabilidad y predictibilidad a la vez que apoyo decidido a la investigación, en un ecosistema favorable, abren múltiples opciones y posibilidades”. “Creo sinceramente que debemos aprovechar esta oportunidad que se abre entre nosotros –ha insistido- poniendo a nuestro país en valor con propuestas imaginativas y ambiciosas, basadas en la estabilidad que genera la colaboración múltiple de los agentes alrededor de la innovación sanitaria y la salud”.
Puede consultar aquí el texto íntegro de la intervención de Jesús Acebillo, presidente de Farmaindustria