El firme compromiso de la industria farmacéutica innovadora por la investigación y el desarrollo de nuevos medicamentos no sólo tiene efectos beneficiosos para los pacientes, en forma de terapias cada vez más precisas y efectivas, sino que también constituye uno de los principales motores para la economía de los países. Así se refleja en un amplio informe internacional presentado hoy en Berlín por la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica (IFPMA).
El documento, elaborado por el instituto de investigación económica WifOR, de la Universidad de Darmstadt (Alemania) a partir de datos de entidades como la OCDE, el Banco Mundial o Eurostat, revela que la I+D farmacéutica mundial asciende a 171.600 millones de dólares, lo que supone el 9,4% de la I+D global, incluyendo a todos los sectores de la economía. La inmensa mayoría de este esfuerzo en I+D farmacéutica (el 71%) corresponde a la industria farmacéutica innovadora, mientras que el resto depende directamente de gobiernos y universidades.
Según el informe, las inversiones en I+D de la industria farmacéutica suponen un importante retorno a la sociedad en forma de valor añadido para la economía, que -con una producción que supera los 800.000 millones de dólares- se cifra en 271.000 millones de dólares al año “Esta cifra revela hasta qué punto la industria farmacéutica contribuye al PIB mundial a través de sus inversiones en I+D”, señalan los autores del estudio.
Todo este esfuerzo tiene su traducción también en el plano del empleo: se estima que las actividades de I+D de la industria farmacéutica generan 5,2 millones de puestos de trabajo en el mundo, entre empleos directos, indirectos e inducidos. En este punto cabe destacar el importante efecto multiplicador que tiene el empleo en este ámbito, ya que cada puesto de trabajo directo en I+D en la industria farmacéutica supone 12,4 empleos adicionales (sumando empleos indirectos e inducidos).
El informe de WifOR analiza también, a partir de datos de 2014, cómo se distribuyen estas cifras por países, siendo Estados Unidos quien lidera la clasificación tanto en I+D global como en I+D farmacéutica. Destaca, no obstante, el caso de España, que no forma parte de los primeros países en inversión en I+D global pero, sin embargo, sí está entre los diez primeros en I+D farmacéutica.
El informe completo está disponible en este enlace.