Transcurridos 20 años desde la llegada de los primeros genéricos a España, los datos demuestran que el mercado farmacéutico ya es un mercado maduro, en el que los pacientes conocen perfectamente las características de los medicamentos de marca y genéricos, y en el que, vencidas las patentes de los innovadores, compiten entre sí, conviviendo ambos tipos de medicamentos que contienen el mismo principio activo.
La libre competencia entre marca y genérico es clave para garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario, al generar una notable reducción de los precios reembolsables a través del denominado sistema de precios de referencia y de agrupaciones homogéneas, mediante el que marcas y genéricos están obligados a alinear su precio al más barato. Esta competencia beneficia también al ciudadano, que puede acceder a los fármacos de prescripción más adecuados para tratar sus dolencias a un bajo coste y con las máximas garantías.
Este mercado en precios de referencia, que iguala precios de originales y genéricos, y que refleja el verdadero ahorro del mercado farmacéutico maduro, supone ya el 81% de las unidades que se dispensan en las farmacias españolas (datos IMS, últimos 12 meses a junio de 2017), participación análoga a la de los países más avanzados en penetración de genéricos y muy por encima de la media europea. Desde el punto de vista del ahorro, es indiferente si el medicamento consumido es de marca o genérico.
Pues bien, dentro de ese 81% de dispensaciones, los genéricos no compiten en todas las presentaciones, por la escasa rentabilidad de algunas de ellas. Así, el 10% de ese segmento corresponde a ventas de presentaciones de marca que no tienen genérico (ej: jarabes, sobres, formatos de dosis bajas, etc.); en el resto, donde sí hay competencia directa, los genéricos tienen una cuota del 59% de las dispensaciones.
Por otro lado, y en lo que se refiere al 19% del mercado que en España queda fuera del sistema de precios de referencia, se pueden distinguir dos segmentos que corresponden al 50% cada uno: el de fármacos innovadores que aún están bajo patente y el de originales de marca que, pese a haber caducado su patente, no tienen competidor dentro del principio activo (y por eso no están en el sistema de precios de referencia), dado que tampoco este grupo de medicamentos, por causas diversas, ofrece interés comercial para las compañías de genéricos. Estos últimos medicamentos de marca fuera de patente y sin competencia genérica en el principio activo están sujetos al pago de una deducción del 15% de las ventas que realizan al Sistema Nacional de Salud.
En definitiva, la convivencia de medicamentos de marca y genéricos en España ha alcanzado un equilibrio clave, basado en la igualdad de precios, que lleva tanto a genéricos como a marcas al precio más bajo, en beneficio de los pacientes y del Sistema Nacional de Salud.
Farmaindustria ha elaborado un documento con preguntas y respuestas sobre la convivencia de originales y genéricos, que puede descargarse aquí.
También está disponible una infografía explicativa sobre El valor de la marca.