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La Industria Farmacéutica: Un sector estratégico para la economía europea nace como un importante punto de inflexión en el camino de generar una estrategia integrada de ciencias de la vida para Europa. El documento de trabajo hace un balance actual del sector, centrándose en los avances realizados durante los últimos años como el primer paso para la preparación de una nueva agenda estratégica.
Sobre la publicación, Richard Bergström afirmó: “es alentador ver que la Comisión Europea reconozca la importancia y el valor que la industria farmacéutica aporta, no sólo en los ámbitos de la salud y el bienestar de los ciudadanos, sino también en el plano económico para el prosperar de las naciones. Este trabajo es un paso muy relevante para posicionar a la industria farmacéutica como un agente fundamental para el crecimiento de Europa. Además, supone un reconocimiento a las muchas barreras y obstáculos a los que nos enfrentamos, principalmente en lo referido a la propiedad intelectual. Sólo a través de esta puesta en valor y con el apoyo de las políticas públicas, nuestra industria será capaz de cumplir con su promesa de suplir las necesidades médicas no cubiertas, mejorar en resultados de salud, luchar contra las inequidades y generar empleo y crecimiento”.
Este trabajo resalta diferentes puntos para encauzar la estrategia:
- La presencia de una industria farmacéutica viable contribuye a mejorar la salud y la calidad de vida de nuestros ciudadanos, proporcionando recursos a un número creciente de pacientes, a través de un acceso a los productos farmacéuticos más oportuno, generalizado y equitativo.
- Cada vez tienen más peso los derechos de propiedad intelectual relacionados con los productos farmacéuticos en los debates sobre políticas de derechos de propiedad intelectual. Éstos han entrado al primer plano de la discusión acerca del impacto de los derechos de propiedad intelectual, en términos de acceso a medicamentos, sobre todo, en los países en vías de desarrollo. A la luz de los diversos puntos de vista, las compañías farmacéuticas europeas se enfrentan a menudo a niveles de protección de la propiedad intelectual más bajos en terceros países, en particular en las economías emergentes.
- Evaluar el gasto farmacéutico también requiere tener en cuenta los efectos sobre otros costes relacionados con la salud (como la hospitalización, pensiones, etc.), así como las implicaciones generales de la competitividad industrial y el comercio exterior.
El documento sugiere un enfoque integral para la racionalización de los procesos de formulación de políticas que afectan a la industria farmacéutica a nivel europeo y de los Estados miembro. En este contexto, la Comisión Europea organizará un evento que dará cita a los más relevantes públicos y agentes implicados, tanto públicos como privados, de todos los países de la Unión Europea: los decisores políticos de la competencia industria, la salud, la fijación de precio-reembolso, la investigación y la innovación; sus homólogos en la Comisión; así como representantes de los pacientes, profesionales sanitarios, sindicatos y la industria farmacéutica.
El acceso a la asistencia sanitaria y sus correspondientes resultados en salud son significativamente muy diferentes dependiendo de cada país de la Unión Europea. Es más, esta divergencia también se da entre regiones de un mismo país. EFPIA considera que acabar con las inequidades es fundamental, siempre, a través de enfoques más flexibles e innovadores en materia de fijación de precios y el reconocimiento de la importancia de seguir mejorando los resultados en salud, garantizando que todos los ciudadanos puedan acceder a ellos, independientemente del lugar donde trabajen o vivan o de su nivel socio-económico.
El acceso a la asistencia sanitaria y los resultados de salud difiere significativamente entre los estados miembros de la UE e incluso a través de las diferentes regiones de un mismo país. EFPIA considera que la lucha contra las desigualdades en salud a través de enfoques más flexibles e innovadoras a los medicamentos de fijación de precios y el reconocimiento de valor serán elementos esenciales para seguir mejorando los resultados de salud y garantizar que lleguen a todos los ciudadanos, independientemente del lugar donde trabajan o viven, o la riqueza personal.
El fortalecimiento de la competitividad de la industria farmacéutica europea requiere de la implementación efectiva de políticas de innovación a nivel europeo y de cada uno de los países miembros, con el fin de crear incentivos y recompensas para que el sector farmacéutico sea sostenible, competitivo que se ocupe de las necesidades de salud pública.
