La Asociación Europea de la Industria Farmacéutica Innovadora (EPFIA) ha puesto en marcha una campaña en redes sociales para dar a conocer los códigos de divulgación que todos los miembros de EFPIA han de cumplir para hacer públicas las transferencias de valor a profesionales y organizaciones sanitarias.
La campaña incluye un portal denominado pharmadisclosure.eu, en el cual se harán públicas las buenas prácticas de los miembros de EFPIA, así como la respuesta de los grupos de interés de toda Europa. La página hará especial hincapié en los progresos en la implementación del código.
En el acto de presentación de esta campaña celebrado en Bruselas, Richard Bergström, Director General de EFPIA ha manifestado que: “como industria tenemos que ser absolutamente transparentes sobre nuestras relaciones con los profesionales y las organizaciones del ámbito de la salud. Ahora estamos comenzando a comunicar a tres millones de profesionales sanitarios en Europa cómo vamos a ponerlo en práctica. Con este propósito hemos puesto en marcha esta campaña, la cual utiliza canales dinámicos para llegar a todos aquellos que necesitan saber cómo actuar en consecuencia con los cambios que están teniendo lugar”.
Las compañías miembro de EPFIA deberán cumplir con este código en 2016, informando públicamente de los pagos y transferencias de valor realizados a los profesionales y organizaciones sanitarias durante 2015.
De acuerdo con el Código, los miembros de EFPIA tendrán que divulgar los nombres de los profesionales sanitarios y las organizaciones a los que han efectuado pagos u otras transferencias de valor. También deberán hacer pública las cantidades totales de dichas transferencias de valor, ya sean, por ejemplo, donaciones o subvenciones a organizaciones sanitarias, prestación de servicios, costeo de viajes o la cuota de inscripción de congresos médicos. Esta información deberá ser publicada en una plataforma pública, la cual puede alojarse en la propia página web de las compañías o en una central que aglutine la información de todas las compañías.
La colaboración entre la industria y los profesionales sanitarios es esencial para ambos: de esta manera, la industria se beneficia del conocimiento y la investigación para el desarrollo de nuevos tratamientos, mientras que los profesionales reciben la información concisa y detallada de las nuevas terapias que un sanitario precisa para ofrecer una mejor atención al paciente.