Las compañías farmacéuticas han recibido del Plan de Pago a Proveedores, entre los pasados 18 y 21 de febrero, unos 2.300 millones de euros, que han permitido amortizar la práctica totalidad de la deuda por suministros de medicamentos a hospitales del Sistema Nacional de Salud (SNS) previa al 31 de mayo de 2013.
Tras esta operación de saneamiento, la deuda vencida del SNS con las compañías farmacéuticas se ha reducido hasta quedar situada, al cierre de febrero de 2014, en 1.522 millones de euros, a los que cabría sumar 404 millones más de deuda no vencida (con plazo inferior a 30 días).
En consecuencia, el período medio de pago del SNS por suministros de medicamentos a hospitales queda situado en 153 días, lo que constituye el plazo de pago más bajo desde que se dispone de registros históricos de deuda.
FARMAINDUSTRIA reconoce esta importante iniciativa del Gobierno, concretada a través del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas y con el pleno apoyo del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, que han conseguido que esta gran operación haya sido un éxito, así como el esfuerzo realizado por otras Comunidades Autónomas para alinear sus plazos de pago con el de las regiones adheridas al Plan. La industria ha contribuido además a la sostenibilidad del SNS con la renuncia a unos 260 millones de euros de intereses de demora.
Insuficiente financiación
No obstante, para que esta operación consiga realmente su objetivo —que España se equipare con la media de los países europeos en materia de morosidad pública a través del cumplimiento a la directiva comunitaria— es imprescindible evitar que se acumule nueva deuda como consecuencia de la insuficiente financiación que viene arrastrando el sistema público de salud.
En este sentido, es fundamental la adecuación de los presupuestos al gasto real y el consiguiente cumplimiento de los objetivos de estabilidad presupuestaria, así como la rápida aplicación de las nuevas leyes de control de la deuda comercial y de impulso a la factura electrónica, elementos que serán clave para lograr una solución estructural al problema de la deuda.
No obstante, conviene recordar que, hoy por hoy, estos instrumentos, junto con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), aún no son suficientes para contener el crecimiento de la deuda comercial en determinadas CCAA, por lo que no deben descartarse nuevas operaciones de saneamiento en el futuro —aunque mucho menores en cuantía que en el pasado—, al tiempo que se revisa la financiación autonómica, que debe contemplar una financiación suficiente para un servicio básico como es la sanidad.