El cáncer es la primera causa de muerte para los europeos menores de 65 años y las previsiones advierten de que afectará a la mitad de la población a lo largo de su vida. La lucha contra esta enfermedad es uno de los asuntos clave de la agenda sanitaria que España llevará a la Presidencia del Consejo de la Unión Europea que ostentará en la segunda mitad de 2023.
Será una oportunidad para abordar la importancia de la innovación biomédica en esta área y avanzar en las iniciativas europeas que ya están en marcha en este sentido. Una de ellas es la Misión Cáncer, uno de los cinco pilares de Horizonte Europa, el programa marco de investigación e innovación en la región para el periodo 2021-2027. “Esta misión busca avanzar en proyectos coordinados de I+D e innovación y así mejorar la vida de más de tres millones de europeos para 2030. El objetivo es fomentar la prevención, diagnóstico, mejores tratamientos para una mayor supervivencia y calidad de vida de los pacientes y de sus familias”, afirma Amelia Martín Uranga, directora asociada de Investigación Clínica y Medicina Traslacional de Farmaindustria.
Para conocer a fondo las características de esta misión y las posibilidades que presenta para la elaboración de nuevos proyectos, Farmaindustria organizó este martes una sesión con cerca de 40 compañías farmacéuticas junto al Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). En ella, Marta Quintanilla, la representante española del Clúster de Salud en Horizonte Europa, de la Iniciativa de Salud Innovadora (IHI) y el subgrupo de la Misión Cáncer, fue la encargada de explicar desde el CDTI la implementación de este proyecto. Los objetivos fundamentales de esta misión son identificar y explotar los resultados de I+D+i para acelerar su traslado a la salud pública y la práctica clínica, establecer una agenda estratégica común, crear un vínculo entre el I+D+i y el desarrollo de políticas europeas y aumentar la colaboración intersectorial en oncología.
La representante del CDTI subrayó que hay cuatro prioridades trasversales a los proyectos: igualdad, innovación, tumores pediátricos y medicina personalizada. Añadió, además, que los proyectos deben, en general, implicar a pacientes y cuidadores y a otras disciplinas y aumentar la atención hacia resultados tangibles que generen impacto social y con soluciones orientadas a la atención sanitaria.
Además de la Misión Cáncer, Europa lanzó en 2021 el Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer, con el fin de ayudar a los Estados miembros a mejorar el control y el cuidado en esta patología y frenar las desigualdades. Así, Farmaindustria considera prioritaria la adopción de medidas dirigidas a garantizar la igualdad de acceso de todos los ciudadanos europeos en materias de prevención y tratamiento. Este es un problema en la UE y también intraestatal, como reflejan los datos del Registro Europeo de Inequidades en Cáncer, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Este informe indica que en nuestro país el camino desde la aprobación de fármacos oncológicos hasta su prescripción efectiva es complejo y que hay grandes diferencias entre comunidades autónomas. “Trabajar en la descentralización de los ensayos clínicos —actualmente concentrada en Madrid y Cataluña— redundará en un beneficio para los profesionales y el sistema sanitario y, sobre todo, para los pacientes”, subraya Martín Uranga.
Además de mejorar el acceso de los pacientes a los nuevos fármacos, es también prioritario agilizar la participación de los pacientes en ensayos clínicos. Algo que puede alcanzarse a través de la descentralización, la promoción de ensayos clínicos transfronterizos dentro de la UE o la plena aplicación del nuevo Reglamento Europeo de Ensayos Clínicos. Compartir información y explotar la medición de datos en salud (el llamado real world data) conforme a las garantías éticas y la regulación de protección de datos de carácter personal son otras de las prioridades que la industria considera fundamentales abordar en la próxima Presidencia española del Consejo de la UE. Para avanzar en la lucha contra el cáncer, sería también importante valorar la adopción de incentivos adicionales que atraigan la investigación a campos críticos como el cáncer infantil o el desarrollo de centros de cáncer integrales donde se aborde la patología con una perspectiva integrada asistencial, investigadora y docente.
La industria farmacéutica ya trasladó al Gobierno sus prioridades para el semestre de Presidencia española durante la reunión de alto nivel mantenida en diciembre con el Gobierno y que supuso el arranque del Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica. El desafío reside en impulsar un ecosistema de investigación biomédica en el continente, basado en la protección de la propiedad intelectual y un acceso ágil y equitativo a la innovación, y unas cadenas de producción y suministro de medicamentos más resilientes que hagan de España un hub de innovación y fabricación de medicamentos en el seno de la UE.