La Federación Internacional de la Industria del Medicamento (Ifpma) ha hecho pública este martes la Declaración de Berlín: visión de la industria biofarmacéutica para un acceso equitativo en las pandemias, en la que presenta a los líderes mundiales una propuesta que pretende ayudar a garantizar el suministro de vacunas, tratamientos y productos sanitarios y de diagnóstico a las poblaciones con menos recursos ante futuras pandemias.
Propone crear una solución colaborativa, que incluye un debate con el G7, el G20, organizaciones multilaterales y otros responsables en la anticipación de emergencias sanitarias, que analice “cómo la oferta de la industria de priorizar y reservar una parte de la producción en tiempo real para distribuirla entre los países con menores ingresos podría contribuir a la solución holística y equitativa que el mundo necesita”, dice el documento.
Un requisito previo para el éxito de la Declaración es garantizar que los sistemas sanitarios de los países más desfavorecidos estén mejor preparados para aceptar y suministrar vacunas y tratamientos, y que los países con mayores ingresos proporcionen el apoyo político y financiero necesario. En este sentido, se recuerda que es necesario un sólido ecosistema de innovación, basado en los derechos de propiedad intelectual y en la eliminación de las barreras comerciales y normativas a la exportación. “Si no hay planes sólidos para suministrar vacunas, tratamientos y productos sanitarios a las poblaciones de todos los países los intentos de mejorar la equidad fracasarán”, sostienen desde Ifpma.
Como ha venido explicando Farmaindustria en los últimos meses, la industria biofarmacéutica ha sido la encargada de desarrollar vacunas y tratamientos para luchar contra la Covid-19 a una velocidad récord y en cantidades históricas -se ha conseguido triplicar en un año la capacidad mundial de producción de todo tipo de vacunas antes de la pandemia-. Esto ha sido posible gracias a que las compañías farmacéuticas, en paralelo al proceso de investigación, ampliaron sus propias plantas de producción para aumentar su capacidad y firmaron acuerdos de transferencia de tecnología con empresas de cualquier país del mundo con capacidad para participar en la producción de estas vacunas.
En este sentido, el sistema actual de propiedad industrial basado en patentes ha sido clave para la que la producción mundial de vacunas frente a la Covid-19 haya superado ampliamente la demanda actual de dosis. Así lo refleja el hecho de que en el mes de mayo las compañías farmacéuticas fabricantes habían superado los 13.600 millones de dosis producidas, frente a los 11.600 millones de dosis distribuidas, por lo que hay un excedente de más de 2.000 millones de dosis, según los datos de la consultora independiente Airfinity.
Además, se han firmado más de 380 acuerdos de colaboración para la producción de vacunas y otros 150 para el desarrollo de medicamentos frente a la enfermedad, que implican a casi un centenar de empresas, muchas de ellas competidoras. Estos acuerdos, alcanzados gracias al sistema de protección industrial basado en patentes, están permitiendo que las sustancias necesarias para la fabricación de las vacunas contra la Covid-19 se están produciendo en al menos 83 plantas de producción situadas en 70 países de todo el mundo.
Mejores recursos sanitarios en los países menos desarrollados
Mediante esta Declaración de Berlín se reconoce que, si bien la innovación y la ampliación de la fabricación tuvieron un éxito sin precedentes durante la pandemia, los esfuerzos para lograr un acceso equitativo no se realizaron de manera plena debido a la existencia de mecanismos de financiación inadecuados y a la falta de preparación de los países con menos recursos, lo que sigue impidiendo que las vacunas lleguen a todas las personas que las necesitan. “Para futuras pandemias, es fundamental garantizar que todos los países cuenten con la infraestructura técnica y sanitaria, los recursos humanos y la capacidad financiera, así como el apoyo político para vacunar, realizar pruebas y atender con éxito a sus poblaciones”, plantea el documento.
“Confiamos en que nuestra declaración sea vista por los líderes mundiales como una propuesta práctica para mejorar en el acceso equitativo en la futura respuesta a una pandemia. Para que podamos seguir salvando vidas, tendremos que trabajar con el G7 y con el G20 para concretar la forma de conseguirlo. La recompensa sería configurar un futuro en el que todo el mundo tenga la oportunidad de estar mejor protegido de la amenaza de las pandemias desde el principio, independientemente del lugar donde viva”, ha declarado Jean-Christophe Tellier, presidente de la Ifpma, federación a la que pertenece Farmaindustria y que representa a la industria farmacéutica innovadora ante la comunidad internacional.