La producción de vacunas de la Covid-19 ha superado los 13.600 millones de dosis (datos de mayo de 2022), suficientes para vacunar con la pauta completa a toda la población adulta mundial, según los datos de la consultora independiente Airfinity. Esta histórica cifra de producción de vacunas ha sido posible gracias a que las compañías farmacéuticas, en paralelo al proceso de investigación, ampliaron sus propias plantas de producción para aumentar su capacidad y buscaron y firmaron acuerdos de transferencia de tecnología con empresas de cualquier país del mundo con capacidad para participar en la producción de estas vacunas. Ya se contabilizan al menos 381 acuerdos de colaboración para la producción de vacunas y otros 150 para el desarrollo de medicamentos frente a la enfermedad, que implican a casi un centenar de empresas, muchas de ellas competidoras.
El 90% de estos acuerdos -llevados a cabo gracias al sistema de propiedad industrial basado en patentes– incluyen diversas formas de colaboración voluntaria que se basan en la transferencia de tecnología y el intercambio de conocimientos sobre los procesos y las tecnologías utilizadas para fabricar las vacunas, así como la formación de personal especializado para garantizar los estándares de calidad.
Por tanto, desde la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica (Ifpma) -a la que pertenece Farmaindustria- se explica que desde hace meses no existe cuello de botella en la fabricación. De hecho, el número de vacunas de Covid-19 producidas ha superado sistemáticamente el número de vacunas administradas, ya que las tasas de vacunación han disminuido desde noviembre de 2021, reduciendo la demanda de vacunas, aseguran desde Ifpma. En concreto, actualmente hay más de 2.000 millones de vacunas de Covid-19 en exceso y -en cumplimiento de la caducidad- corren el riesgo de ser desechadas y destruidas, indican los fabricantes.
De hecho, los gestores de la iniciativa Covax -el programa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para hacer llegar las vacunas a los países con menos recursos- han indicado que tienen actualmente suficientes niveles de suministros de vacunas para satisfacer la demanda de la vacuna, ya que los países receptores solicitan cada vez más posponer o cancelar las entregas previstas por la escasa capacidad para la distribución efectiva de las dosis.
Más recursos a los países en desarrollo
Por este motivo, desde las compañías farmacéuticas se lleva pidiendo desde hace meses una mayor colaboración entre todos los agentes implicados para lograr una mejor distribución de las dosis producidas y, sobre todo, aumentar el apoyo a los sistemas de salud de los países con menos recursos para que puedan llevar a cabo los planes de vacunación de sus poblaciones.
*Para más información, puede consultar estos dos reportajes actualizados sobre cómo ha conseguido la industria farmacéutica esta cifra histórica en la producción mundial de vacunas contra la Covid-19, y sobre el necesario sistema de propiedad industrial que ha sido clave para lograrlo:
Patentes: Por qué son imprescindibles para impulsar la investigación de nuevos medicamentos