“La Sanidad es un sector que reúne todas las condiciones para impulsar el crecimiento económico, la atracción del talento, la generación de sinergias y la proyección de España en la escena internacional. Y es posible conseguirlo contando con el compromiso y el consenso de los actores implicados para aplicar en la Administración sanitaria las mejores prácticas de gestión de los recursos disponibles, y crear las condiciones para que el sector sanitario privado desarrolle su máximo potencial”.
Este es el planteamiento inicial del documento España, país de excelencia sanitaria, que presentó este miércoles en Madrid el Círculo de Empresarios -asociación española independiente para la promoción de la iniciativa privada-, en el que propone soluciones y medidas para intensificar la calidad, la eficiencia y la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Entre dichas propuestas de mejora destacan potenciar la investigación clínica y la fabricación de medicamentos, reforzar la colaboración público-privada y apostar por la digitalización. Tras la pandemia, el SNS ha mostrado su “vulnerabilidad” y está necesitado de “reformas estructurales urgentes” para garantizar la equidad entre ciudadanos y territorios y edificar una estrategia líder en terapias avanzadas y fármacos innovadores, explican los autores.
Sobre la primera de las soluciones, el documento recuerda que la industria farmacéutica es responsable del 8% de toda la inversión en I+D de España (el 19% si hablamos de la I+D industrial) con una inversión anual de 1.200 millones de euros y que nuestro país tiene un papel protagonista, ya que participa en tres de cada diez ensayos clínicos que se ponen en marcha en Europa.
Un punto de partida excelente
“El punto de partida es, pues, excelente, pero se puede hacer más para incrementar la contribución de la investigación clínica a la economía y la sociedad española”, dice el texto. En esta línea, propone mejorar el reparto territorial de los ensayos clínicos, hoy muy concentrado en Madrid y Cataluña; reforzar la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) para que gane en agilidad en la aprobación de solicitudes de ensayos; profundizar en la digitalización de los procesos de investigación clínica, y facilitar el acceso de nuevos medicamentos al mercado español, “porque las dificultades en este sentido tienen un efecto importante sobre las decisiones de localización de los ensayos clínicos. Al tiempo que conviene tener presente que los ensayos clínicos ahorran un volumen notable de recursos al erario público, al permitir al SNS el tratamiento gratuito a pacientes con terapias y medicamentos punteros con valiosos resultados en salud”.
En segundo lugar, para aspirar a que España se convierta en un polo de fabricación de medicamentos y productos sanitarios resulta “imprescindible” realizar reformas que proporcionen mayor flexibilidad para la actualización tecnológica de las plantas ya existentes en nuestro país; agilizar más los procesos administrativos asociados a la concesión de permisos para la construcción de nuevas plantas; disponer de mano de obra cualificada; apoyar a la industria farmacéutica en sus esfuerzos para incrementar su capacidad productiva, y, de nuevo, eliminar las trabas al acceso de nuevos medicamentos innovadores que se han constatado en los últimos años. “Si bien estas trabas no parecen estar todavía influyendo en las decisiones de fabricación de las multinacionales, podrían serlo ante la creciente competencia entre distintos países para atraer volumen de producción”, sostiene el informe.
La industria farmacéutica, motor económico
De este modo, el documento reclama a la Administración el apoyo a la industria farmacéutica por ser motor económico en materia de inversión en investigación, empleo y fabricación. De hecho, sustenta su tesis en los mencionados datos de inversión en I+D biomédica y en que la industria farmacéutica en España cuenta con más de 80 plantas de producción y más 42.500 empleos directos -a cierre de 2020 (superó en 2021 los 44.000)-, exportó por valor de 12.777 millones de euros y generó 14.900 millones de euros en producción en 2020, el 24% del total de alta tecnología, situándose como uno de los mayores productores de medicamentos de uso humano en Europa.
En cuanto a la apuesta por la digitalización, el Círculo de Empresarios reclama garantizar la interoperabilidad de la información sanitaria, modernizar los sistemas actuales del ecosistema sanitario a través de líneas de financiación específicas, capacitar digitalmente a los profesionales y gestores sanitarios para adaptarse y poder aprovechar el nuevo entorno digital o impulsar la creación de un ecosistema de innovación como espacio de colaboración entre las entidades innovadoras y los principales actores del mundo sanitario, entre otras medidas.
Finalmente, profundizar en la colaboración público-privada para mejorar la sostenibilidad del SNS precisaría impulsar la movilización de recursos económicos y organizativos suficientes y sostenidos en el tiempo para llevar a cabo planes ambiciosos, implicando en ello a la iniciativa privada; crear una visión unificada de la Sanidad y su modelo asistencial, o reforzar los modelos de colaboración público-privada, basando la toma de decisiones en criterios cuantificables y objetivos consensuados entre actores públicos y privados.
En la presentación del informe participaron el presidente del Círculo de Empresarios y el del Grupo de Trabajo de Sanidad, Manuel Pérez-Sala y Pedro Nieto, respectivamente; la presidenta de Medtronic Ibérica, María Vila; el presidente y director general de Pfizer España, Sergio Rodríguez; el responsable del Área Sanitaria de IBM España, Juan Carlos Sánchez Rosado, y la presidenta de Cariotipo MH5, Carmen Mateo.