La investigación preclínica que se lleva a cabo en España mantiene un nivel científico muy alto a escala global, aunque en muchas ocasiones proyectos prometedores de investigación y desarrollo de nuevos medicamentos se quedan en el camino por falta de recursos. Para contribuir a solucionar este problema, Farmaindustria creó en 2011 el programa Farma-Biotech, que facilita que la investigación preclínica española esté sobre la mesa de los grandes centros de decisión internacionales de I+D biomédica.

Farma-Biotech ha celebrado este miércoles -de forma telemática- su edición número XXI, alrededor de seis nuevos potenciales tratamientos focalizados en degeneración macular, sepsis, ovario poliquístico, células tumorales y enfermedades autoinmunes que diferentes centros de investigación españoles, públicos y privados, y pequeñas empresas han presentado a representantes de compañías farmacéuticas por su potencial y prometedor estado de desarrollo.

“Todos los que nos hemos reunido aquí somos conscientes de las dificultades que implica el desarrollo de fármacos, el proceso completo de la I+D biomédica, los recursos y la inversión que necesita un nuevo medicamento, el riesgo que supone la investigación… Pero también compartimos el objetivo de trabajar para los pacientes y eso nos anima a seguir”, afirmó el subdirector general de Farmaindustria, Javier Urzay, al inaugurar la reunión.

“Tenemos que luchar para que la sociedad entienda bien la importancia de la investigación biomédica, clínica y preclínica -continuó Urzay-. Debemos ser capaces de transmitir que el proceso investigador es una gran tarea colectiva, que ofrece resultados gracias a sumar el talento de muchas personas”.

El subdirector general de Farmaindustria recordó que la Asociación viene promoviendo este tipo de reuniones con el doble objetivo de impulsar la investigación biomédica en España a través de la colaboración de start-ups y equipos de investigación de centros públicos o privados con compañías farmacéuticas y de acelerar la traslación de potenciales nuevos medicamentos de estas pequeñas compañías a la práctica médica.

Precisamente esta es una de las claves que recoge el Proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (Perte) para la Salud de Vanguardia, que presentó el lunes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Una de sus líneas transversales se refiere al diseño de instrumentos y estructuras que aseguren la colaboración y coordinación entre el tejido científico y empresarial en toda la cadena de valor de productos. El trabajo liderado desde hace una década por Farmaindustria tanto con Farma-Biotech como con el Proyecto BEST -centrado en la excelencia en ensayos clínicos- resulta fundamental para la transferencia y la colaboración público-privada en investigación biomédica.

“Estos programas -destacó Urzay- son en parte responsables de que España sea hoy una referencia internacional en investigación, sobre todo clínica. Nos hemos convertido en el primer país de Europa y cuarto del mundo en número de ensayos para la Covid-19. Este es un liderazgo que hay que potenciar, mejorar y hacer crecer”, porque tendrá consecuencias sanitarias, económicas y sociales para nuestro país.

Medio centenar de potenciales medicamentos en desarrollo clínico

En estos diez años de vida de Farma-Biotech se han analizado 646 proyectos de investigación biomédica, de los que han sido seleccionados 131 para presentarse a la industria farmacéutica. De ellos, 22 fueron vueltos a programar posteriormente para ver los avances experimentados, con lo que se ha elevado a 153 el número de presentaciones realizadas en los 21 encuentros. Todo esto ha contribuido a que hasta 56 potenciales medicamentos estén hoy en distintas etapas de desarrollo clínico.

Asimismo, han intervenido en estas jornadas 45 pequeñas empresas y 35 centros de investigación y hospitales y 47 compañías farmacéuticas diferentes, interesadas en los proyectos presentados, con un promedio de participación de 13 compañías farmacéuticas por jornada. En total, más de 120 agentes del sector público y privado.

El ámbito terapéutico más repetido entre los proyectos presentados ha sido oncología (42 proyectos), lo que coincide con el panorama general de los esfuerzos que se vienen aplicando en el campo de la investigación de nuevos fármacos. Le siguen el campo de las neurociencias (26 proyectos) y el relacionado con inflamación y enfermedades autoinmunes (14 proyectos).