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Recuperar para España la fabricación de determinados medicamentos esenciales, apuntalar el liderazgo de nuestro país en investigación clínica y garantizar el acceso de los pacientes a la innovación en un entorno de sostenibilidad son las principales líneas de trabajo para los próximos meses de la industria farmacéutica innovadora, tal y como explicó el subdirector general de Farmaindustria, Javier Urzay, este jueves en la clausura del II Simposio del Observatorio de la Sanidad, organizado por El Español y dedicado a Las lecciones de la Covid-19.
Esta agenda de trabajo se enmarcaría en el Plan Estratégico para la Industria Farmacéutica, que el Gobierno recoge dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y que debería estar listo en el primer semestre de 2022 y que el sector entiende como una oportunidad de cooperación estrecha con la Administración. “La industria farmacéutica constituye un sector estratégico para España, por su liderazgo en investigación clínica y por su capacidad productiva, de proyección exterior, de generación de empleo de calidad y de arrastre sobre el resto de la economía. Estas fortalezas hacen del farmacéutico un sector de oportunidad para la reactivación económica y social de España”, contextualizó Urzay.
Por este motivo, Farmaindustria entiende que el futuro plan estratégico del sector debe contar con los citados tres pilares. Sobre el primero, el industrial, Urzay recordó que desde Farmaindustria se ha concretado una primera línea con el proyecto MedEst, presentado al Gobierno y que busca recuperar para España parte de la producción de medicamentos estratégicos que en los últimos años se ha ido trasladando a países asiáticos. “Responde a una necesidad, reducir la dependencia del exterior en un ámbito delicado y que nuestro sistema sanitario esté mejor protegido en caso de crisis sanitaria, y a una oportunidad, la de reforzar nuestro tejido productivo y generar más empleo”, explicó el portavoz de Farmaindustria.
El segundo pilar es el de la investigación, y se apoya en la posición de referencia internacional de España en investigación clínica de medicamentos, “que se ha constatado en que hemos sido el primera primer país de Europa en número de ensayos clínicos contra el coronavirus. Esto no es casualidad, sino fruto de años de colaboración estrecha entre industria farmacéutica, Administración, sistema y profesionales sanitarios y pacientes, que nos ha convertido en referencia internacional en investigación clínica de medicamentos”, apuntó.
Ventaja competitiva
Esta realidad supone una ventaja competitiva frente a otros países para crear un ecosistema de investigación biomédica capaz de atraer mayor inversión internacional en un momento de revolución en este campo, de la mano de la medicina de precisión y las terapias avanzadas. Y tiene a su vez efectos sanitarios (en tanto la investigación es fundamental para la calidad de la prestación sanitaria), económicos (por la atracción de inversión internacional) y sociales, dado que las sociedades que generan conocimiento e innovación son más productivas y tienen mayor nivel de bienestar. En este sentido, Urzay añadió que al impulso de la investigación se deben incorporar los avances de la digitalización, la ciencia de datos y la medicina de precisión como palancas para mejorar el desarrollo y uso de nuevos fármacos.
Finalmente, sobre garantizar el acceso de los pacientes a la innovación en un entorno de sostenibilidad -el tercero de los pilares-, Urzay lamentó que España haya perdido terreno con respecto a los países de referencia europeos en materia de tiempo y disponibilidad de nuevos medicamentos. “Administración e industria tenemos que colaborar en este ámbito, y con varios objetivos fundamentales: conseguir tiempos y disponibilidad en línea con los grandes países europeos; mejorar los procedimientos y las evaluaciones clínica y económica de los medicamentos, que deben separarse; aplicar fórmulas novedosas de financiación, sobre los avances ya hechos en pagos por resultados y riesgo compartido, y definir un sistema de acceso temprano en aquellos medicamentos y patologías de especial gravedad, para que los pacientes españoles no pierdan oportunidades”, propuso.
Las compañías farmacéuticas comparten que España tiene una oportunidad de reactivación y crecimiento en el ámbito de la investigación biomédica y la producción de medicamentos, como concluyó el subdirector general de Farmaindustria: “Es en este momento, de identificación de sectores e iniciativas que contribuyan a reactivar nuestro país de la mano de los fondos europeos Next Generation, cuando tenemos que dar el paso adelante. Las compañías farmacéuticas estamos comprometidas a darlo”.
