“La industria farmacéutica es un sector estratégico para salir de la crisis sanitaria, económica y social en la que aún estamos y para contribuir a potenciar el modelo productivo que necesita la España del futuro. El conjunto de la población, todos nosotros, hemos comprobado con esta pandemia hasta qué punto la salud, la investigación biomédica y el medicamento que resulta de ella son críticos para el bienestar, la prosperidad y el futuro de una sociedad moderna”. Con estas palabras, el presidente de Farmaindustria, Juan López-Belmonte, se dirigió a la Asamblea General Ordinaria de la Asociación, celebrada este miércoles por vía telemática, en la que insistió en las líneas de trabajo que la asociación se fijó ya el año pasado y orientadas a la reactivación económica y social del país.
Hay dos principales: reforzar el tejido productivo para reducir la dependencia del exterior en la producción de medicamentos esenciales y trabajar para convertir a España en un gran espacio internacional de investigación biomédica. “En la primera ya hemos presentado al Gobierno una iniciativa para reforzar la producción en nuestro país de medicamentos esenciales -recordó López-Belmonte-, que responde al hecho de que buena parte de estos medicamentos han pasado a producirse principalmente en países asiáticos”.
La iniciativa, Medicamentos Esenciales y Capacidades Industriales Estratégicas para la cadena de valor de la Industria Farmacéutica Innovadora en España, se enmarca en el Programa de Impulso de proyectos tractores de Competitividad y Sostenibilidad Industrial del Ministerio de Industria. Implicará a 40 compañías tractoras fabricantes de medicamentos y materias primas farmacéuticas y supondrá una inversión superior a los 1.700 millones de euros. “La iniciativa responde a una necesidad real y aportaría dos grandes avances: daría más garantías estratégicas a España ante futuras crisis sanitarias y reforzaría nuestro tejido productivo, con sus derivadas en creación de empleo y exportación. Es una oportunidad para el país”, aseguró.
La otra iniciativa en la que trabaja Farmaindustria está relacionada con la investigación clínica de excelencia. “Estamos en un momento crucial, en el que la sociedad toma conciencia más que nunca de la importancia de la investigación biomédica, y en España partimos de la posición de referencia internacional en investigación clínica que nos permite aprovechar el empuje a la biomedicina en el mundo. En las condiciones adecuadas, podemos convertir a España en un ámbito de atracción de inversión internacional en I+D de medicamentos”, afirmó.
“En ambos casos hablamos de necesidades reales y de verdaderas oportunidades para el futuro de España, puesto que partimos de posiciones ventajosas con respecto a otros países de nuestro entorno”, insistió el presidente de Farmaindustria.
López-Belmonte, que felicitó a las compañías asociadas por su trabajo para que en los momentos más complicados de la crisis no hubiera cortes de suministro de medicamentos, para liderar en Europa los ensayos clínicos contra la Covid y para normalizar con rapidez los ensayos en patologías no Covid, apoyó estos compromisos en la fortaleza de la industria farmacéutica en España, líder en inversión en I+D, en producción y exportación de alta tecnología y en empleo de calidad, y en la necesidad de una “cooperación estrecha con la Administración en un marco estratégico ambicioso y a medio plazo que permita desarrollar todas las potencialidades como sector de vanguardia”.
La ministra destaca acceso al medicamento, competitividad e investigación
“Este trabajo conjunto -añadió- puede hacer que el nuestro sea uno de los sectores estratégicos que contribuya a la reactivación económica y al impulso de nuestro modelo productivo para los próximos años; un modelo en el que los grandes sectores clásicos de la economía española se vean complementados por otros vinculados a la innovación y el empleo de calidad y con capacidad de atraer nuevas fuentes de inversión internacional”.
En esta línea se pronunció la ministra de Sanidad, Carolina Darias, que a modo de saludo se dirigió a la Asamblea de Farmaindustria señalando que “la industria farmacéutica se ha desvelado en esta pandemia como lo que siempre ha sido: un sector estratégico para la sociedad, para la economía y también para el país”. “Es lógico -añadió- que su impulso tenga un papel destacado en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia”, aprobado por la Comisión Europea la semana pasada y que prevé la elaboración de un Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica.
La ministra en sus palabras señaló varias áreas de trabajo principales con respecto al medicamento, como la mejora del acceso por parte de los pacientes, dentro de un marco de sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud; el fomento de la competitividad y el desarrollo, y la creación de un ecosistema de investigación que haga de España un polo de atracción de inversión internacional. Para todo ello, dijo a los asociados de Farmaindustria, “nos comprometemos a colaborar de forma muy activa con todos ustedes”.
El presidente de Farmaindustria agradeció y celebró las palabras de Darias y subrayó la disposición de las compañías farmacéuticas a colaborar para que ese Plan Estratégico de la Industria Farmacéutica sea la base para el salto adelante que el país necesita. Apeló a la trayectoria de diálogo y cooperación de Farmaindustria con la Administración, y en particular en la conciliación de acceso de los pacientes a la innovación y sostenibilidad financiera del sistema sanitario.
Entender el medicamento como una inversión
A lo largo de la Asamblea, el presidente de Farmaindustria subrayó la necesidad de “compartir la visión del medicamento no como un gasto, sino como la inversión que es, con retornos claros en lo sanitario, lo económico y lo social. Eso implica un compromiso real con el mejor acceso posible de los pacientes a los medicamentos innovadores, alineado con el de los países de nuestro entorno; un reconocimiento a la innovación incremental; una competencia abierta entre medicamentos originales y genéricos y biosimilares, respetando la libertad de prescripción del médico, y una toma de conciencia sobre el valor estratégico de nuestro sector para el presente y el futuro del país”.
En este punto recordó los datos del informe europeo WAIT Indicator, de la consultora Iqvia, publicados hace unas semanas, que muestran que el acceso a las innovaciones en España se ha deteriorado y la disponibilidad de nuevos medicamentos está muy por debajo de los países de nuestro entorno cercano, como Alemania, Italia, Inglaterra y Francia. “Debemos estar alineados con estos países en tiempos de aprobación y disponibilidad, de forma que los pacientes españoles se beneficien de un ágil acceso a los avances terapéuticos que aportan valor”.
López-Belmonte reiteró el compromiso de Farmaindustria con el trabajo con la Administración, insistió en la condición de sector tractor (“cada empleo directo en la industria farmacéutica genera hasta cuatro indirectos o inducidos, y cada euro que invertimos genera entre uno y dos en otros sectores”, recordó) y apeló a los valores que trascienden los industriales: “Más allá de las cifras que nos presentan como líderes en inversión en I+D y capaces de tirar de la economía, somos un sector más abierto a la sociedad, más transparente, más comprometido con las buenas prácticas; un sector empeñado en acercarse cada vez más a los pacientes y los profesionales sanitarios para conocer sus necesidades y tratar de responder a ellas; un sector capaz de dialogar, cooperar y encontrar soluciones; un sector, en fin, comprometido con sus responsabilidades. Y estoy convencido de que nuestro trabajo para afrontar esta crisis dejará una huella muy positiva entre la población”.
-Carta del presidente de Farmaindustria en la Memoria de Actividades de 2020