La industria farmacéutica mundial avanza, junto a los centros públicos de investigación, en una posible respuesta terapéutica a la pandemia por coronavirus que azota a todo el mundo. Aunque a día de hoy no existe un tratamiento eficaz frente al virus, ya son numerosos los medicamentos en fase de desarrollo y las vacunas en investigación para hacer frente a la enfermedad COVID-19, apenas tres meses después de conocerse los primeros datos sobre este nuevo coronavirus, el SARS-CoV2.
Actualmente, según los datos recopilados hasta hoy por la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica (Ifpma) -que representa a las compañías y asociaciones farmacéuticas basadas en investigación de todo el mundo y a la que pertenece la patronal española Farmaindustria- ya hay hasta 20 vacunas en desarrollo en todo el mundo frente al coronavirus. Además, según Ifpma –que recoge los datos de las otras dos grandes federaciones de la industria farmacéutica en todo el mundo, la europea Efpia, la estadounidense Phrma, y de la Asociación de la Industria Farmacéutica de Corea (Krpia)- los laboratorios tienen identificados hasta una treintena de medicamentos potenciales, de los cuales 14 están en la fase inicial de investigación; otros cuatro en la fase I de desarrollo y tres en la fase II, y uno ha comenzado los ensayos de fase III, la última antes de su aprobación.
En la primera información elaborada por Farmaindustria sobre los avances en la investigación, del pasado 9 de marzo, las vacunas en desarrollo eran únicamente cuatro, y los medicamentos estudiados estaban todos en la primera fase de ensayos, lo que demuestra que la colaboración en la investigación sobre el virus en todo el mundo está dando sus frutos. La mayoría de estos laboratorios farmacéuticos están desarrollando sus investigaciones en colaboración con las dos grandes redes mundiales existentes para fomentar la I+D biomédica en estos casos: la Coalición para las Innovaciones y la Preparación para Epidemias (CEPI), en EEUU, y la Iniciativa de Medicamentos Innovadores (IMI), en la Unión Europea.
En total, según los datos de Ifpma, hay actualmente alrededor de 80 ensayos clínicos en curso para nuevos tratamientos experimentales y vacunas en desarrollo frente a coronavirus, que incluyen estudios sobre la actual COVID-19 y también frente al Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) y el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS).
Diferentes líneas para encontrar una vacuna
En el desarrollo de una posible vacuna, los investigadores calculan que antes de 12-18 meses no será posible disponer de una eficaz. Esta es la estimación en el mejor de los casos y supondría que una o dos de las primeras vacunas que están en desarrollo tuvieran finalmente éxito. La Ifpma recuerda que, por lo general, apenas una de cada diez vacunas en investigación logra finalmente ser aprobada. “Por lo tanto, cuantas más compañías adopten diferentes enfoques para encontrar una vacuna, mayores posibilidades de éxito”, ha asegurado el director general de la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica, Thomas Cueni.
Entre los candidatos a conseguir esta vacuna destaca la investigación de la farmacéutica alemana CureVac, que está desarrollando una vacuna profiláctica basada en la molécula ARNm contra el SARS-CoV-2 en colaboración con la alianza CEPI. CureVac espera comenzar el ensayo clínico a principios del verano en Alemania y Bélgica. También el laboratorio británico GlaxoSmithKline (GSK) está desarrollando un proyecto junto con la CEPI. En este caso, GSK está poniendo a disposición su tecnología adyuvante para apoyar el rápido desarrollo de vacunas candidatas y está trabajando para ello con la Universidad de Queensland, en Australia. Además, se ha asociado con la empresa china de biotecnología Clover Biopharmaceuticals, a la que está proporcionando sus adyuvantes para avanzar en la investigación. La compañía australiana CSL Limited también ha lanzado su programa de desarrollo de vacunas con la Universidad de Queensland, a la que en este caso se ha unido la compañía Seqirus con su tecnología adyuvante en la etapa de desarrollo preclínico.
También la multinacional Johnson & Johnson, a través de su división farmacéutica, Janssen, está trabajando con la Autoridad de Investigación y Desarrollo Avanzado Biomédico de EEUU (Barda) para acelerar el desarrollo de su vacuna contra el coronavirus. Igualmente, la compañía francesa Sanofi está investigando junto al Departamento de Salud de EEUU (HHS) para desarrollar una vacuna contra el coronavirus.
La estadounidense Novavax también avanza en el desarrollo de una vacuna candidata y tiene previsto comenzar los ensayos en humanos a finales de junio. Por último, la farmacéutica estadounidense Pfizer se ha asociado a la compañía Biontech para desarrollar conjuntamente un candidato a vacuna basado en la tecnología ARNm de Biontech para prevenir la infección por SARS-CoV-2. Estas compañías han anunciado que esperan empezar las pruebas clínicas a finales de abril.
Medicamentos prometedores
En cuanto a los posibles medicamentos candidatos se encuentran antivirales probados anteriormente en patógenos como el Ébola y el VIH -que ya han comenzado rápidamente los ensayos clínicos y la revisión de la literatura para uso urgente- y otras líneas de investigación que incluyen inhibidores ACE (enzima convertidora de angiotensina), inhibidores de la proteasa o fármacos inmunoterápicos, antimaláricos y anticuerpos monoclonales, cuya actividad se ha visto relevante para hacer frente al nuevo coronavirus.
Entre el grupo de medicamentos en estudio se encuentran también combinaciones de fármacos antivirales, como lopinavir y ritonavir, del laboratorio estadounidense AbbVie; el antiviral remdesivir, de Gilead, o el interferón, investigado por las farmacéuticas Roche, Merck y Bayer. La suiza Roche también avanza con su anticuerpo monoclonal tocilizumab, que fue aprobado por China el pasado 5 de marzo para tratar a pacientes con complicaciones pulmonares por COVID-19, y ha anunciado el inicio de un ensayo de fase III con este fármaco. En esta línea, las compañías Regeneron Pharmaceuticals y Sanofi ya han iniciado un ensayo clínico para evaluar la seguridad y eficacia frente al coronavirus del anticuerpo monoclonal sarilumab, originalmente un medicamento para tratar la artritis. Por último, la japonesa Takeda está iniciando el desarrollo de un fármaco derivado del plasma sanguíneo, la globulina hiperinmune policlonal, para tratar a los individuos de alto riesgo.
Notable participación española
Hospitales y empresas en España son protagonistas de algunas de estas investigaciones con posibles tratamientos. Es el caso de los estudios con el antiviral remdesivir, de Gilead, en el que se ha anunciado la participación de ocho hospitales españoles: La Paz, Alcalá de Henares, Ramón y Cajal y el 12 de Octubre, en la Comunidad de Madrid; el Clínic y el Vall d’Hebrón, en Cataluña; el Hospital de Cruces, en País Vasco, y el Carlos Haya, en Andalucía. Además, la suiza Roche también ha anunciado que España será uno de los países que participe en el ensayo clínico con su fármaco tocilizumab.
Destaca igualmente el reciente anuncio de un equipo de investigadores del hospital Germans Trias i Pujol, de Badalona, de desarrollar un ensayo clínico con una combinación de medicamentos y que ha recibido ya la luz verde de la Aemps para su puesta en marcha. En concreto, el estudio probará la eficacia de la combinación de los antivirales darunavir y cobicistat, que se emplean contra el VIH, y también del uso de la hidroxicloroquina, un conocido fármaco contra la malaria. El estudio, liderado por dos investigadores de la Fundación Lucha contra el Sida, Oriol Mitjà y Bonaventura Clotet, cuenta con la colaboración de los laboratorios Rubió y de la filial española de Gebro Pharma.